Afortunadamente, cada vez más ciudadanos se suman a la concientización y al cuidado del medio ambiente. Separar los residuos para su correcto reciclado es una de las formas más sencillas y comunes para aportar al cuidado de nuestro planeta. El proyecto de las botellas de amor son una forma muy fácil y concreta de aportar nuestro granito de arena desde el hogar.
Qué son las botellas de amor
Se trata de botellas de PET rellenas de plásticos de un solo uso, las cuales se utilizan para crear madera plástica para mobiliario urbano.
¿Cómo llenarlas?
- Buscá una botella plástica vacía de cualquier tamaño
- Llenala con plásticos, tales como:
- Bolsas
- Sachet de leche y yogurt
- Paquetes de fideos y arroz
- Envoltorios de golosinas y snacks
- Sorbetes y palitos de chupetín
- Papel film
- Sobres de jugo
- Con la ayuda de algún elemento rígido hacer presión para comprimir los residuos hasta quedar lo más compactos posibles.
Es importante no colocar papel, cartón, pilas, aluminizados ni telgopor. Al completar la botella, lo que resta es llevar a alguno de los puntos de recolección que varían acorde a cada municipio. A continuación, un mapa con los puntos de acopio según la provincia.
Cuáles son los beneficios de esta iniciativa
- Con las botellas de amor se produce madera plástica. La misma se utiliza para la construcción de bancos, mesas, composteras, juegos infantiles, cestos, entre otros productos.
- El mobiliario será colocado en espacios públicos para el uso y disfrute de los vecinos, y duran para toda la vida.
- Se construye una educación ambiental y vivencial: el vecino es parte del circuito, las botellas rellenadas por ellos mismos volverán a sus barrios en forma de mobiliario.
- Concientización: con el llenado de botellas se toma verdadera dimensión de lo que consumimos a diario.