Los grupos de turistas que visitan las Capillas de Mármol expresan no encontrar palabras que alcancen a describir lo bellas que son sus formaciones. Dicen que ni siquiera las fotos logran exponer lo hermoso que es el lugar.
Para llegar, los botes deben hacerse paso a través de las aguas cristalinas. El recorrido es silencioso, pero no tanto: se oye el sonido de las olas golpeando suavemente contra las paredes del mármol, que hacen un eco característico en la caverna.
Billiken te cuenta más sobre este mastodonte que adorna, con sus trazos, tonos, sonidos y texturas, a uno de los lagos más importantes de Chile.
¿Dónde se encuentran las Capillas de Mármol?
Las Capillas de Mármol están en Chile, dentro de la región de Aysén, en la misma zona que alberga al lago más grande del país.
Su estructura grisácea y celestina se erige en la ribera oeste del lago General Carrera, cerca de Puerto Río Tranquilo y a 223 kilómetros al sur de la capital regional, Coyhaique.
¿Qué son y cómo se ven?
Su nombre o topónimo empezó a difundirse recién en la década de 1930. El primero en usarlo de forma explícita fue un geólogo suizo llamado Arnold Heim, quien viajó en 1939 al área del lago General Carrera. Así las describía:
"¡Qué soberbio espectáculo! Esta capilla de mármol es un islote de unos 25 metros de altura conformada por mármol estriado de diferentes colores y erosionado de tal modo por las aguas del lago y por el viento, que su base apenas la constituyen delgadas columnas".
Arnold Heim
La descripción del explorador es, al día de hoy, muy acertada.
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¿Cómo se formaron las Capillas de Mármol?
Hablando en términos geológicos, podemos decir que el mármol es una roca formada por carbonato de calcio. Este es un tipo de roca metamórfica, es decir, que se formó a partir del metamorfismo -un proceso de cambios en su composición mineral y/o microestructura- de otra roca preexistente.
A lo largo del tiempo, las aguas del lago Carrera fueron erosionando los escarpes costeros, creando estas formaciones particulares de mármol.
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Lo fundamental es que el carbonato de calcio es particularmente fácil de erosionar, lo cual facilitó el proceso. Así se formaron las famosas capillas naturales que muchos asumen que pueden ser creaciones humanas o piezas de arte moderno.
Gracias a su particular apariencia, en los últimos años se convirtieron en un atractivo turístico importante dentro de la Región de Aysén.
