Claudia Amura es una destacada ajedrecista argentina que se convirtió en la primera mujer iberoamericana que obtuvo un título de gran maestra femenina. Además, fue número uno de América y alcanzó el puesto 12 del mundo.
Claudia se crió entre tableros y piezas porque su padre era un aficionado del deporte. Sin embargo, él nunca le enseñó a jugar. Para mantenerlo al tanto, ella tomaba nota de las partidas transmitidas por radio. Esto hizo que fuera absolutamente autodidacta.
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Cuando cumplió ocho años debutó en el Gran Prix del Banco Ciudad, torneo internacional en el que competían más de 360 personas. Para sorpresa de muchos, fue la única niña que participó. Desde entonces, comenzaron a llamarla "ajedrecista prodigio".
Ganó el Campeonato de Argentina de Ajedrez Femenino en cinco oportunidades y representó al país en ocho Olimpíadas. En el Mundial Sub 20 obtuvo la medalla de oro en 1988 y la de bronce en 1990. Ese mismo año, consiguió la presea de plata en las Olimpíadas de Novi Saad.
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Llegó a lo más alto del podio en el campeonato Panamericano de 1997, ganó siete sudamericanos (1990, 1992, 1994, 1996, 1998, 1999 y 2007) y logró un Memorial Capablanca Femenino en 1990. Un dato no menor es que también compitió contra hombres. En aquellas instancias, ganó el abierto del Gran Prix de 1990, el Metropolitano de 1992 y los abiertos internacionales en 2001 y 2013.
Actualmente, reside en la provincia de San Luis, donde desarrolla e impulsa el Programa de Ajedrez Escolar para fomentar esta disciplina en los más jóvenes.