Cuando pensamos en loros generalmente se nos viene a la cabeza la misma imagen: un pájaro de tamaño entre mediano y pequeño, portador de un pico discreto y cubierto de plumas verdes manzana. El loro aguileño, apodado también "loro drácula", en este sentido, rompe con toda percepción común sobre esta especie.
El mundo de los loros es mucho más diverso de lo que podemos pensar. Una prueba es este particular ejemplar, que por sus características góticas terminó siendo nombrado el "Loro Drácula".
Por la caza furtiva y la comercialización de sus plumas, esta especie actualmente se encuentra clasificada como "vulnerable", lo que significa que está a un paso de estar en peligro de extinción.
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7 curiosidades sobre el Loro "Drácula" Aguileño
- Algunos lo llaman Loro Buitre, por la forma encorvada y el tamaño grande de su pico, que lo hacen parecido al que portan los buitres.
- Habitan únicamente en las selvas montañosas de Nueva Guinea.
- A diferencia de los demás loros, no se trepa o arrastra sobre las ramas de los árboles. En cambio, se mueve dando pequeños saltos de rama en rama, ayudándose de sus alas.
- Son animales super sociales entre sí: se los suele ver en parejas o en grandes grupos de hasta 20 integrantes.
- A pesar de su aspecto tenebroso, no se alimenta de otros seres vivos.
- Es grande respecto al resto de su especie: mide en promedio 45 centímetros. Es decir, casi 10 centímetros más que el loro verde común (cuyo nombre científico es Amazona Farinosa).
- Tienen la costumbre de poner sus huevos en troncos huecos de árboles.
¿Por qué se lo llama Loro Drácula?
Este curioso animal, cuyo nombre científico es Psittrichas Fulgidus, recibió este apodo por su apariencia. El color de su plumaje y la distribución de los colores a lo largo de su cuerpo dan a entender la razón: negro en la cabeza, el pecho y la espalda, rojo escarlata en su panza.
El particular mapa de colores remite directamente a la figura del conde Drácula: su traje negro de pies a cabeza y su capa negra por fuera, rojo por dentro.
Pero esta no es la única razón. Otro motivo por el cual se lo asemeja a Drácula es su voz. A diferencia de los loros, no habla, ni canta, ni silba. En su lugar, el Loro Aguileño emite gruñidos graves, como si estuviera queriendo asustar o amenazar al que lo escucha: es la misma semblanza intimidante de Drácula.
¿Chupa sangre al igual que el mítico conde vampiresco? La verdad es que, para la suerte de los residentes de Nueva Guinea, no. El Loro Aguileño es frugívero, o sea que se alimenta casi exclusivamente a partir de frutas (complementando también con néctar y flores). Son particularmente fanáticos de los higos.