Los animales se puede clasificar en base a un montón de criterios diferentes. Por familia, por especie, por forma de reproducción, por condiciones anatómicas, y también por su alimentación.
Conocer su dieta, hábitos alimentarios y cuáles son sus principales fuentes de energía y nutrientes permite entender dos aspectos muy importantes. Por un lado, las relaciones entre ellos y su entorno, y por otro, se puede estudiar cómo estos hábitos tan diferentes influyen en la dinámica de los ecosistemas.
Los animales según su alimentación
- Herbívoros: Estos ejemplares se alimentan principalmente de plantas, como hierbas, hojas, flores, frutas y semillas. Tienen adaptaciones en su sistema digestivo para descomponer y asimilar los componentes de las plantas. Las vacas, caballos, conejos y elefantes son ejemplos de animales herbívoros.
- Carnívoros: Los carnívoros se alimentan principalmente de carne de otros animales. Tienen adaptaciones en sus mandíbulas y dientes para desgarrar y masticar la carne. Ejemplos de carnívoros son leones, lobos, tigres y águilas.
- Omnívoros: Estos animales consumen tanto plantas como carne. Tienen una amplia gama de adaptaciones en su sistema digestivo y dentición que les permiten aprovechar diferentes tipos de alimentos. Los seres humanos, osos, ratones y cerdos son ejemplos de animales omnívoros.
- Carroñeros: Este grupo se alimenta de materia orgánica en descomposición, como hojas caídas, cadáveres de animales y otros desechos orgánicos. Contribuyen al reciclaje de nutrientes en los ecosistemas. Ejemplos de carroñeros son los gusanos, escarabajos y algunas especies de aves.
- Insectívoros: Estos animales se especializan en alimentarse de insectos y otros invertebrados. Murciélagos, sapos y algunas aves canoras son ejemplos de insectívoros.
- Piscívoros: Los piscívoros se alimentan principalmente de peces. Tienen adaptaciones como dientes afilados y mandíbulas especializadas para capturar y consumir presas acuáticas. Ejemplos de piscívoros son los osos polares, focas y algunas aves marinas.