El marrón es el color de ojos mayoritario. Se calcula que el 55 y el 79% de la población mundial lo posee. Los ojos azules son un poco menos comunes ya que los tienen entre el 8% y el 10% de las personas. El color verde y el gris están dentro los menos convencionales: rondan el 3%.
Hay personas que tienen una mutación que solo afecta a mujeres, llamada Sindrome de Alejandría, que provoca que los ojos azules cambien a un tono violáceo.
De todas formas, el color más extraño es otro. Se estima que un 0,3% de la población mundial tiene los ojos rojos, presentes en las personas con alto grado de albinismo, una alteración genética que se caracteriza por la baja cantidad o ausencia del pigmento melánico en ojos, piel y pelo.
Como resultado de esta patología, cuando los rayos solares atraviesan el globo ocular, se refleja la hemoglobina de los capilares sanguíneos de la retina, provocando que se vea rojo.
¿Qué determina el color de ojos de una persona?
Al color de los ojos lo determina la cantidad y distribución de la melanina en el iris. Este pigmento es producido por unas células llamadas melanocitos, a través de un proceso conocido como melanogénesis que tiene como fin ofrecer fotoprotección a la vista y la piel.
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A través de este proceso, se alcanza al menos el 50% de la pigmentación adulta a la edad de tres años.
Determinaciones genéticas
Determinar de qué color serán los ojos de una persona no es tan sencillo como mirar las características físicas de su familia porque en este proceso intervienen múltiples genes y las variaciones genéticas producen resultados inesperados.
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Una de las cosas que se tienen en cuenta son los genes dominantes y los recesivos. En el caso del color de los ojos, los oscuros son dominantes, y los más los claros recesivos.
