En Argentina hay muchas esculturas y bustos que rinden homenaje a distintas figuras políticas, educativas y culturales de la República. Sin embargo, solo uno de ellos es el monumento de bronce más grande del país.
El bronce se utiliza en la realización de esculturas desde que Donatello hizo su figura del David (1430-1440 d.C), e incluso antes. Es un material que surge de la aleación de cobre (de color rojizo) y estaño (de color blanco-plateado), es decir: una fusión homogénea de ambos metales, pero no en proporciones iguales. Así, surge un material con las siguientes propiedades:
- Es de tono cobrizo, marrón brillante.
- Se funde bien, lo que permite que sea maleable (fácil de manejar).
- Es poroso y, por lo tanto, permeable (cuando un fluido puede atravesar el material sin alterar su composición).
- Es duro y resistente a la vez.
Por estas características el bronce es, en comparación al mármol por ejemplo, un material mucho más versátil.
¿Dónde está el monumento de bronce más grande de Argentina?
Juana Azurduy fue una de las pocas mujeres con rango militar que combatió en las luchas por la independencia de Sudamérica. Por eso, en honor a su trabajo y vida, se creó un monumento que fue inaugurado en 2015:
- Fue realizado por el escultor Andrés Zerneri, que trabajó junto a 45 personas.
- Pesa 25 toneladas (más de 20 autos).
- Mide 9 metros.
- Se inauguró en julio de 2015. Su lugar inicial fue detrás de Casa Rosada, en el Parque Colón.
- En septiembre de 2017, la escultura fue trasladada a la Plaza del Correo, detrás del Centro Cultural Kirchner.
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¿Cómo es y qué simboliza la escultura de Juana Azurduy?
El monumento de bronce que rinde homenaje a Juana Azurduy es una gran obra que la muestra a ella de frente, empuñando un sable con la mano izquierda. Esto simboliza la liberación de los países de América del Sur.
En su espalda carga un bebé y detrás de ella, protegidos por un poncho que sale de sí misma, hay un gaucho en honor a Güemes, un anciano, una joven y distintas figuras que representan a varias comunidades originarias: un colla, un quechua, un aymara y un indio tarabuco.
La escultura también retruca a la anterior que se encontraba en el sitio inicial, detrás de Casa Rosada: era un monumento a Colón, colonizador de las tierras de América del Sur. El contraste con el monumento de Juana Azurduy es evidente.
