El nombre de Stephen Hawking se asocia con algunos de los descubrimientos más importantes de la física moderna. Sin embargo, detrás de la figura del científico también hay una historia de amor que marcó su vida: la que compartió con Jane Wilde, su primera esposa.
Ambos vivieron un matrimonio atravesado por la genialidad, la fe en la ciencia y la dificultad de convivir con una enfermedad degenerativa como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que a Hawking le fue diagnosticada en 1963, cuando apenas tenía 21 años.
Stephen Hawking y Jane Wilde: cómo empezó la historia
Stephen Hawking conoció a Jane Wilde en 1962, durante su etapa como estudiante en la Universidad de Cambridge. Ella estudiaba Lenguas y Literatura, y su relación comenzó poco antes de que el joven científico recibiera su diagnóstico.
A pesar del pronóstico médico, que en aquel entonces le daba apenas unos años de vida, la pareja decidió casarse en 1965. Juntos formaron una familia con tres hijos: Robert, Lucy y Timothy. Jane asumió un papel clave en la vida de Hawking, acompañándolo en sus primeras investigaciones sobre el universo y en el avance de su enfermedad.
Una vida marcada por la ciencia y la enfermedad
El matrimonio enfrentó grandes desafíos: mientras Hawking desarrollaba su carrera académica y se convertía en una de las mentes más brillantes de la física teórica, Jane se dedicó tanto a su propia formación como a cuidar de su esposo y de sus hijos.
Durante esos años, Stephen Hawking publicó trabajos fundamentales sobre los agujeros negros y la cosmología, que lo consagraron como uno de los científicos más influyentes del siglo XX. Jane, por su parte, escribió y enseñó literatura, además de convertirse en una figura reconocida por su fortaleza personal.
Algunos datos importantes de su historia:
- 1962: Stephen y Jane se conocen en Cambridge.
- 1965: se casan, a pesar del pronóstico de la enfermedad.
- Tres hijos: Robert (1967), Lucy (1970) y Timothy (1979).
- 1990: anuncian su separación, tras 25 años de matrimonio.
El final de un vínculo y el legado compartido
La relación entre Stephen Hawking y Jane Wilde comenzó a deteriorarse hacia fines de los años ochenta, marcada por la presión de la enfermedad, la fama creciente del científico y las diferencias personales. En 1990 decidieron separarse, y finalmente se divorciaron en 1995.
Hawking se casó más tarde con Elaine Mason, una de sus enfermeras, mientras que Jane rehízo su vida con el músico Jonathan Jones. A pesar del final de la relación, siempre se reconoció el rol fundamental que ella tuvo en la vida del físico.
Jane escribió en 1999 “Travelling to Infinity: My Life with Stephen”, libro en el que relató su experiencia junto a Hawking y que inspiró la película La teoría del todo (2014).
La historia de amor entre Stephen Hawking y Jane Wilde es recordada no solo por lo que representó en la vida del científico, sino también como un ejemplo de acompañamiento y resiliencia frente a la adversidad.