A principios de 2002, el empresario estadounidense Mike Akatiff anunció que estaba interesado en construir la moto más rápida del mundo. Una década después, alcanzó el Récord Guinness con su creación.
Conocida como Ack Attack, esta motocicleta aerodinámica es muy llamativa. Incluso, ante una primera mirada, muchos imaginan que es un tipo de vehículo extraño, muy diferente a una moto.
Sin embargo, sus dos motores Suzuki Hayabusa, que le entregan una potencia superior a los 1.000 caballos de fuerza, así como sus ruedas, rodeadas por una carrocería de cromo-molibdeno, comprueban que este proyecto cumple con todas las características para ser incluido en el mundo de las motocicletas.
¿Qué velocidad alcanzó la moto más rápida del mundo en 2010?
Tras un largo periodo de pruebas, el 25 de septiembre de 2010, la moto más rápida del mundo demostró su poder, al lograr una velocidad máxima de 605,697 kilómetros por hora.
Dos años después, esta hazaña se registró en el libro de los Récords Guinness y aún sigue vigente. Sin embargo, esta máquina ha logrado una cifra más alta en la última década.
Luego de romper sus propias marcas, en más de una ocasión, entre finales de 2010 y mediados de 2014, Ack Attack llegó a 634,217 kilómetros por hora en Bolivia, durante el 2017. Un resultado que aún espera la certificación adecuada por Guinness.
¿Qué prueba realizó la Ack Attack en Bolivia?
Luego de ganar reconocimiento mundial, Akatiff, el creador de la moto más rápida del mundo, junto a un grupo de especialistas, trabajó en la máquina con el objetivo de que pueda ganar una mayor velocidad.
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De esta manera, luego de concluir con una serie de trabajos, esta enorme motocicleta, de 6,2 metros de longitud y 733 kilogramos de peso final, viajó en 2017 hasta el Salar de Uyuni, en Bolivia.
Debido a la inmensidad de este paisaje, quienes están al mando del proyecto aceleraron al máximo sobre la superficie de sal. El plan era alcanzar y/o superar, por primera vez, las 400 millas por hora (643.738 km/h). Y, si bien estuvieron muy cerca, no lograron materializar la cifra soñada.