El ciclón y el anticiclón, como indican sus nombres, son fenómenos meteorológicos opuestos. Conocé sus características y las diferencias entre los dos en esta nota.
¿Qué es un ciclón?
Un ciclón es un fenómeno natural formado por vientos fuertes que avanzan de manera circular sobre sí mismos y que se generan en las áreas cuya presión atmosférica es baja.
Específicamente, los ciclones se originan en zonas cuya presión atmosférica es más baja que la que está a su alrededor. La baja presión en un ciclón es como un gran agujero en el aire, que atrae el aire de alrededor y crea fuertes vientos. Cuando la presión del aire es baja en un lugar, el aire trata de moverse hacia esa zona, y eso es lo que causa los fuertes vientos en un ciclón. Es justamente por ello que se generan con tanta intensidad en las costas tropicales.
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Gracias a los avances científicos y tecnológicos de las últimas décadas, se puede avistar y seguir la trayectoria de los ciclones desde que se formas hasta que se disipan. Esto permite alertar a la población que será afectada para que tome las medidas necesarias de protección y prevención.
¿Qué es un anticiclón y cuál es la diferencia con el ciclón?
Un anticiclón se define como la circulación de aire alrededor de un área central de altas presiones, asociado normalmente con tiempo estable. El término hace referencia a un fenómeno atmosférico "opuesto" a un ciclón -de ahí su nombre-, con una alta presión y un flujo de aire hacia el exterior.
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En palabras más simples: un anticiclón es un área de alta presión atmosférica donde el aire desciende, lo que genera buen tiempo y cielos despejados.
A causa del desplazamiento de un anticiclón desde el océano Atlántico hacia territorio argentino, ingresará una masa de aire cálida a nuestro país. En consecuencia, el Servicio Meteorológico Nacional anticipa una semana de altas temperaturas principalmente en el norte y el litoral.
Teniendo en cuenta la definición de ambas formaciones meteorológicas, podemos entender las diferencias fundamentales entre las dos. El anticiclón implica presiones altas, vientos expulsados hacia afuera y, en términos generales, un buen clima, aunque caluroso y ventoso. Por el contrario, un ciclón significa presiones bajas, vientos intensos e internos, y pérdidas materiales, destrozos e inundaciones que afectan a muchas personas.
