Se construyó en una central eléctrica de Kazajstán y conserva el récord mundial desde hace más de 35 años.
Imaginar que la chimenea más alta del mundo tiene una altura similar a la obtenida por algunos de los rascacielos más altos del planeta, es imposible para muchas personas. Pero, tal cual se comprueba en Kazajstán, es una realidad.
Esta estructura sin precedentes, que lleva más de tres décadas en pleno funcionamiento, integra una central eléctrica muy importante, diseñada en el centro de Asia.
Y, aunque no tiene ningún atractivo turístico, muchas personas que recorren las remotas tierras de Kazajstán, deciden incluirla en su itinerario para contemplar, con sus propios ojos, su magnitud.
La chimenea más alta del mundo, que se encuentra en las inmediaciones de la ciudad de Ekibastuz, entró en servicio en 1987, dentro de la central eléctrica de Ekibastuz GRES-2.
Desde un primer momento, cada trabajador del lugar, así como los pobladores de la región, quedaron sorprendidos con su altura: 419, 7 metros. Esto significa que supera por:
De regreso a la categoría de chimeneas, la más alta del mundo también resalta por su diámetro, que se reduce a medida que gana altura. En otras palabras, tiene 44 metros en la base y 14,2 metros en la cima.
Finalmente, esta estructura de 60.000 toneladas, construida con hormigón armado, es recordada por desplazar al segundo puesto a la chimenea Inco Superstack de Ontario, Canadá.
Con 381 metros de altura, esta fue la chimenea más alta del mundo, que conservó el récord entre 1972 y 1987.
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