Mide 666 metros de largo, se inauguró en 2013 y, gracias a un sistema especializado, puede lanzar fuego y agua pulverizada en momentos determinados.
Sobre el río Han de Vietnam, en la ciudad de Da Nang, hay un increíble puente llamado “Dragon Bridge” que tiene 666 metros de longitud y puede expulsar fuego.
Esta fabulosa estructura se inauguró en 2013 y automáticamente se convirtió en un punto turístico de la región, ya que no hay otro cruce vehicular de la mismas características en ningún lugar del mundo.
Y, como si no bastara con el fuego, el Dragon Bridge también tiene un sistema especializado para lanzar agua pulverizada, en momentos determinados de la semana.
Ante la necesidad de construir un puente sobre el río Han que facilite la circulación de los conductores en la ciudad de Da Nang, la firma Ammann & Whitney Consulting Engineers, en consorcio con Louis Berger, presentó el Dragon Bridge.
Este cruce no solo podría solucionar los problemas en el tránsito, sino también ofrecer nuevas alternativas para viajar por la región e incluso sumar un nuevo punto turístico.
Por lo tanto, las autoridades de Da Nang decidieron avanzar con el proyecto y el 19 de julio de 2009 iniciaron los trabajos para construir el puente, el cual abrió al público casi cuatro años después, el 29 de marzo de 2013.
El resultado de la construcción fue un puente moderno, con un enorme dragón que lo acompaña en la mayor parte de su recorrido, que tiene una longitud de 666 metros.
Además del impactante animal mitológico que decora el Dragon Bridge, el famoso puente que cruza el río Han también tiene otras curiosidades que todo viajero debe conocer.
Por lo tanto, con el objetivo de tomar dimensión sobre esta gran estructura de Vietnam, es importante mencionar que:
Para los viajeros, la curiosidad más grande del puente es el avanzado mecanismo que tiene para expulsar fuego y agua pulverizada desde la boca del dragón.
Es decir, a partir de las 21 horas, todos los sábados, domingos y feriados, el dragón inicia un espectáculo sin precedentes, en el cual rocía fuego durante dos minutos, para luego lanzar vapor de agua durante tres minutos.
Según las normas, el halo de fuego no puede superar el diámetro de 3 metros y la llama debe rociarse en un ángulo de entre 15 y 45 grados para evitar cualquier desperfecto.
Y, en el caso del segundo espectáculo, es posible porque el Dragon Bridge está diseñado con un depósito de 20 metros cúbicos de agua y 325 metros cúbicos de aire comprimido.
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