La primera bicicleta de la historia, que se conserva en un prestigioso museo de Europa, tiene pocas similitudes con las actuales. Sin embargo, su aspecto es muy parecido y, al mismo tiempo, permite evaluar, con detalles, la evolución de este invento que hoy, 24 de abril de 2024, cumple 204 años.
Conocida como Draisine, este antiguo rodado se fabricó íntegramente en madera y servía para viajar rápido entre un punto y otro.
En fin. Aunque a finales del siglo XVIII y a comienzos del siglo XIX, también aparecieron inventos similares, historiadores confirman que la primera bicicleta de la historia, que se pudo utilizar como medio de transporte, es una obra del alemán Karl von Drais.
¿Cómo era la primera bicicleta de la historia?
Además de su diseño de madera, la primera bicicleta de la historia era descrita como un vehículo de propulsión humana, que no tenía pedales. Es decir, su velocidad dependía del impulso de los usuarios y/o de la inclinación del terreno.
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Su creador, conocido como Karl von Drais, la presentó el 24 de abril de 1817 y realizó la primera demostración en público durante el 12 de junio del mismo año, en un viaje que realizó sostenido del manillar y direccionado con ayuda de una palanca, capaz de mover la rueda delantera, que se llamó “dirigeoir”
Según los especialistas, este llamativo rodado podía desarrollar una velocidad de entre 13 y 15 kilómetros por hora, siempre y cuando circulara sobre un terreno llano.
¿Cuándo se patentó la primera bicicleta de la historia?
Si bien durante el comienzo del siglo XIX también surgieron antecesores de la bicicleta en Francia, Reino Unido y Estados Unidos, Karl Drais logró patentar su invento el 17 de febrero de 1818.
En la descripción del objeto, se registró que este primer vehículo de tracción humana se caracterizaba por:
- Desarrollar un peso de 18 kilogramos.
- Medir 196 centímetros de largo.
- Alcanzar 108 centímetros de alto.
¿Por qué la Draisine fue tan importante?
No hay dudas que la importancia de la Draisine recae sobre que marcó un punto de partida para el desarrollo de la bicicleta actual. Pero, al contemplar su historia con detalle, también es posible entender por qué era tan importante en la época que se lanzó.
Como hemos mencionado, hasta su aparición, las personas debían caminar para unir dos puntos geográficos. Pero, con la Draisine, el peso de los usuarios se distribuía sobre la estructura de madera y, de esta manera, incrementaba la velocidad del viaje y disminuía el esfuerzo realizado.
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Entonces, por su importancia histórica y práctica, la primera bicicleta de la historia se conserva como una pieza muy famosa, que es propiedad del Museo Nacional Alemán de Núremberg y se conserva en el Museo Alemán de Múnich.
