Buenos Aires es una ciudad que integra distintos estilos arquitectónicos y muchos de sus edificios y construcciones son verdaderas joyas imposibles de olvidar. Es el caso del Kavanagh, el quizá más emblemático edificio de la ciudad que se ha convertido en todo un símbolo de la arquitectura moderna.
Inaugurado en 1936, tiene 120 metros de altura, lo que lo convertía en ese entonces en el rascacielos con estructura de hormigón armado más alto de Latinoamérica.
La construcción se inició en abril de 1934 promovida por Corina Kavanagh y el diseño estuvo a cargo de los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre. La obra demoró sólo catorce meses y cuenta con 28 mil metros cuadrados, 31 pisos y 12 ascensores. En total suman 103 departamentos y 10 locales en la planta baja. Como un elemento avanzado para la época, se colocó un equipo de aire centralizado, un sistema telefónico central y una pileta. De esta forma, fue la primera construcción de viviendas con sistema de aire acondicionado central en la Ciudad de Buenos Aires.
Una de las características destacadas del Kavanagh es su diseño escalonado que da lugar a terrazas jardín. Otro detalle es que posee la forma similar a la proa de un barco. No tiene cocheras ni portero eléctrico, por lo que los invitados deben anunciarse en la recepción.
Al costado del edificio se abre un pasaje que lo separa del Hotel Plaza, que se ubica a pocos metros. Inicialmente ese pasaje fue pensado para que los habitantes del edificio pudieran ingresar directamente a la recepción del hotel. La pequeña calle lleva el nombre de Corina Kavanagh.
En 1994, la Asociación Estadounidense de Ingeniería Civil lo distinguió como “hito histórico internacional de la ingeniería”. Desde 1999 este edificio pertenece al Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad, por decisión de la UNESCO y en el mismo año, fue declarado Monumento Histórico Nacional.
Quién fue Corina Kavanagh
Corina Kavanagh fue una aristócrata y estanciera argentina de la primera parte del siglo XX, conocida por haber encargo la construcción del edificio que lleva su apellido. Nació el 20de febrero de 1890 y era hija de padres irlandeses que habían emigrado a la Argentina, donde llegaron a ser exitosos terratenientes. Siendo muy joven, contrajo matrimonio con el amigo de la familia y millonario Guillermo Ham Kenny, quien era mayor que su padre. Al morir, heredó una gran fortuna y parte de ésta es la que utilizó para financiar la construcción del que sería el edificio más alto de Latinoamérica durante mucho tiempo.
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