En esta edición, nuestro país obtuvo 22 medallas de bronce, 17 de plata y 4 de oro. De estas últimas, una de ellas fue en esgrima. Fue Isabel Di Tella quien rompió la mala racha luego de los 44 años en los que no se había obtenido ningún reconocimiento en este deporte.
La esgrimista ganó tres combates de 4 en la fase de grupos:
- Venció 5-4 a María de los Ángeles Jaramillo, de Colombia.
- Se impuso 5-4 ante Paula Vásquez del Campo, de Chile.
- Le ganó 5-3 a Karina Dyner, de Costa Rica.
En octavos de final, volvió a competir con Vásquez del Campo, venciéndola 15-10. Luego, se midió contra Nathalie Moellhausen, de Brasil y ganó 15-13 pasando a semifinales. En el anteúltimo enfrentamiento, le ganó 15-11 a Analía Fernández, de Chile. Finalmente, se consagró campeona tras derrotar 15-9 a María Doig, de Perú.
¿Quién es Isabel Di Tella?
Es una esgrimista argentina. Tiene 30 años y nació en Oxfordshire, Inglaterra. A los 3 años, volvió con su familia a vivir a nuestro país. En los Juegos Panamericanos 2023, obtuvo la medalla de oro.
En el 2019, durante la competencia organizada en Lima, Perú, había obtenido una medalla de bronce en la misma disciplina.
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Ya había participado en de los Juegos Panamericanos del 2015, en el Campeonato Mundial de Esgrima y en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en 2010, aunque sin obtener ninguna medalla.
Su padre también practicó el deporte y compitió en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y Barcelona 1992.
¿Qué es el esgrima?
La esgrima es un deporte de combate. Dos atletas se enfrentan utilizando espadas. El objetivo es tocar al oponente para sumar puntos. Hay quienes consideran que se trata de un arte.
Dentro de la esgrima moderna, hay tres disciplinas:
- El florete.
- La espada.
- El sable.
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La diferencia entre cada una, radica en la hoja de la espada que se utiliza y data de finales del siglo XIX. Comenzó a hablarse de la esgrima como un deporte en la década de 1890.
El deporte en Argentina
Se trata de uno de los deportes más antiguos del país: su historia comienza en Buenos Aires, en 1833, cuando el español Andrés Cesario, lo introdujo a la vida rioplatense.
Su historia está estrechamente ligada con los Juegos Olímpicos ya que el primer deportista que asistió a esta competencia fue Francisco Camet, esgrimista que participó en París 1900.
Antes de la victoria de Di Tella, Mario De Brelaz había obtenido la medalla dorada en 1979 y Elsa Irigoyen en 1951.
