Si de razas extrañas y asombrosas se trata, el gato esfinge -o sphynx- se destaca. Originaria de Canadá, se realza entre los demás gatos principalmente por su aparente ausencia de pelaje, además de su aspecto sumamente delgado y esbelto. No tiene bigotes ni pestañas, y sus ojos están hundidos.
Su cola, en armonía con el resto de su cuerpo, es delgada, flexible y estilizada. En cuanto a su peso, ronda entre los 3,5 y 7 kilos; y su altura no sobrepasa los 29 centímetros. La raza tiene un promedio de esperanza de vida entre 10 y 20 años.
¿Realmente no tienen pelo?
Aunque los ejemplares de la raza parecen ser gatos sin pelos, hay que destacar que verdaderamente no son gatos pelados, sino que presentan la piel cubierta de una capa de vello muy fino, corto y parejo, casi imperceptible a la vista o al tacto.
Temperamento del gato esfinge
El sphynx es un gato extrovertido, inteligente y sociable, es amistoso con gente. Su temperamento es pacífico, prefieren la calma y la tranquilidad. Son gatos muy comunicativos y suelen dar la bienvenida a sus amos cuando estos llegan a casa. Esta raza es muy dependiente de sus dueños, buscan contacto físico constante con ellos y requiere de mucha atención.
Su temperatura corporal está un grado o dos por encima de la media de los gatos normales y tienen un apetito voraz para compensar la pérdida de calor. Como tienen tan poca protección contra los elementos, estos gatos no pueden quedarse fuera si hace frío, no les gusta sentarse en superficies frías y les encanta la calefacción. Los gatos que salen al exterior cuando hace sol pueden necesitar protección solar.