Se construyó a comienzos del siglo XIV en la ciudad de Lucca y, antiguamente, compartía el paisaje con otras 250 estructuras similares.
Al recorrer Italia, muchos viajeros incluyen una parada en la ciudad de Lucca, con el objetivo de conocer uno de sus atractivos turísticos más icónicos, históricos y emblemáticos: la Torre Guinigi.
Esta construcción, que permanece en pie desde el siglo XIV, sorprende por su ubicación, estado de conservación y accesibilidad. Sin embargo, el punto más llamativo está en el espacio más elevado.
Sucede que, desde tiempos antiguos, en lo más alto de la Torre Guinigi hay un enorme jardín colgante, que permanece abierto al turismo.
La Torre Guinigi surgió como el proyecto de una familia que habitó la ciudad de Lucca a comienzos del año 1.300 y, al igual que muchos de sus vecinos, deseaba embellecer su territorio con una construcción gigante.
Sucede que en aquella época, Lucca tenía más de 250 torres medievales y enormes campanarios, que le daban prestigio e importancia a la ciudad amurallada.
Pero, debido a los cambios en el gobierno de esta pequeña urbanización, todas sufrieron modificaciones en su estructura (redujeron su altura) o incluso fueron derribadas. La única excepción fue la Torre Guinigi.
Curiosamente, esta mole de 44,25 metros de altura permaneció intacta durante los últimos siglos, así como también su jardín, que continúa repleto de incógnitas.
La Torre Guinigi resalta en el paisaje gracias al amplio jardín colgante que tiene en su cima. Y, si bien ha recibido numerosos trabajos de mantenimiento en las últimas décadas, nadie conoce su origen.
Es decir, con el correr del tiempo se llegó a la conclusión de que todas las plantas se encuentran posicionadas dentro del mismo cajón de pared, relleno de tierra, que las mantiene con vida.
Pero, como existen registros de que en el siglo XV la Torre Guinigi ya era conocida por sus jardines, hasta el momento no fue posible determinar en qué momento se creó y con qué objetivo.
Afortunadamente, todos los viajeros que deseen visitar la ciudad de Lucca e ingresar a la Torre Guinigi, lo podrán hacer, ya que las instalaciones permanecen abiertas a los turistas todo el año.
Al ingresar, es posible detectar una enorme escalera de 25 tramos, compuesta por 230 escalones y acompañada por una seguidilla de cuadros que recuerdan episodios y/o paisajes de la época medieval.
Una vez que se supera el tramo principal de la escalera, los aventureros deberán hacer el esfuerzo necesario para transitar por la pequeña rampa metálica que comunica el interior de la construcción con su famoso jardín.
Finalmente, luego de alcanzar la cima, existe la posibilidad de contemplar cada detalle de la estructura, disfrutar los aromas de las plantas y disfrutar las vistas a:
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