El primer código de barras se pensó para ser utilizado en comercios como supermercados. Surgió como una forma para identificar los vagones de los ferrocarriles. La primera patente de este invento fue otorgada el 7 de octubre de 1952.
Recién en 1966, este código formado por líneas rectas de distintos grosores, colores y separadas por espacios de diferentes tamaños comenzó a usarse de manera comercial, triunfando definitivamente a partir de 1980.
Código de barras: sus creadores
El conjunto de líneas que lo conforman contiene información: son pequeñas cadenas de caracteres que con un lector, permiten reconocer rápidamente un artículo de manera única en un punto de la cadena logística. Facilitó la tarea de realizar un inventario y sistematizar y consultar características de cada producto.
Sus creadores fueron los estadounidenses Joseph Woodland, Jordin Johanson y Bernard Silver y los responsables de su implementación, los ingenieros Raymond Alexander y Frank Stietz.
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En junio de 1974, después de varios años de pruebas, logró escanearse el primer producto a partir de un código de barras. Actualmente, en los supermercados se encuentra en la caja y cerca de la salida. Se trató de un paquete de chicles, de la marca Wrigley's.
Su sucesor
El codigo QR es el sucesor del de barras. Se trata de una nueva versión bidimensional que permite almacenar mayor cantidad de información en clave alfanumérica. Es una matriz de datos cuya sigla significa Quick Response, o en español, respuesta rápida.
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Su creador fue Masahiro Hara, un ingeniero japonés que se inspiró en el Go, un juego de mesa de estrategia similar al ajedrez, mientras buscaba una forma más eficiente de almacenar información. En tan solo dos años desarrolló este nuevo sistema.