La lengua es un sistema convencional de signos utilizado por las sociedades para establecer una comunicación y, como tal, se encuentra en constante cambio. En este sentido, las frases más conocidas popularmente tuvieron su origen mucho tiempo atrás, en contextos muy diferentes a los de hoy en día. Tal es el caso del refrán "a caballo regalado no se le miran los dientes".
Su origen se relaciona con las ferias de ganado y la evaluación que hacían los expertos cuando miraban los dientes de un caballo. Con solo mirar la dentadura podían obtener información de su edad, su salud, la procedencia y el tipo de la dieta que había llevado. En síntesis: podían otorgarle un valor al animal tan sólo mirándole los dientes.
Este refrán se utiliza para recomendar a no quejarse o despreciar lo que viene gratuitamente. Es decir, aceptar cuando alguien nos hace un regalo sin hacer preguntas o ser descortés.
"A caballo regalado no se le miran los dientes" es muy popular en nuestro país, pero no es el único donde se la utiliza. También se la escucha en España y a lo largo de toda Latinoamérica. Incluso en países centroamericanos como Honduras, Costa Rica y Honduras, la expresión es aún más específica: "a caballo regalado no se le mira el colmillo".
¿Cuál es la disciplina que estudia refranes como "a caballo regalado no se le miran los dientes"?
Su nombre es paremiología. Es la rama del saber que se dedica al estudio de los refranes, los proverbios y demás enunciados sentenciosos, cuya intención es transmitir algún conocimiento tradicional basado en la experiencia.
Otras expresiones comunes con orígenes interesantes
- "Luchar a capa y espada"
- "Ir de punta en blanco"
- "Dar pie"
- "Cortar por lo sano"
- "No hay tutía que valga"
- "Hacerse la rata"