Este lunes 23 de mayo, el Banco Central de la República Argentina anunció que comenzará a circular una nueva serie de billetes donde los protagonistas volverán a ser los próceres. Sin embargo, a diferencia de ediciones anteriores, en esta oportunidad se incluyeron mujeres que formaron parte de la vida política, social y cultural de nuestro país.

En el billete de 100 pesos está María Eva Duarte de Perón. En el de 200 aparecen Martín Miguel de Güemes y Juana Azurduy. En el de 500 María Remedios del Valle y Manuel Belgrano. Por último, en el de 1000, está José de San Martín. Los nuevos billetes mantienen los colores, las denominaciones y el diseño de la serie "Animales" que se lanzó entre 2016 y 2018. Solo cambian los protagonistas.

Juana Azurduy

Juana vivió tiempos de guerra. Por eso su vida estuvo llena de lucha y tragedia. Nació en 1780 en Potosí, en la actual Bolivia, en una familia acomodada. Tenía 7 años cuando sus padres murieron; ella y su hermana fueron internadas en un convento. Como era una chica con mente crítica y rebelde, su estancia allí no fue fácil.

Cobró fama por resistir a los españoles mediante la táctica de guerra de guerrillas. Realizaba ataques relámpago, con pocos combatientes, en zonas poco defendidas. La lucha era continua y muy cruel. En 1816, las tropas que comandaba Belgrano fueron vencidas. Juana no se rindió: se retiró a lo que es hoy la provincia argentina de Salta. Para entonces había perdido en la guerra a su marido y a cuatro de sus hijos.

Continuó luchando –inclusive mientras se encontraba embarazada de su última hija– por la causa de la libertad junto a Martín Miguel de Güemes. Cuando éste cayó en 1821, Juana regresó a su ciudad natal, donde vivió cuarenta años más junto a su hija, en la miseria, ya que sus bienes habían sido confiscados al inicio de la guerra. Con el paso de los años, el aporte de Juana ha sido reconocido por los gobiernos de Bolivia y Argentina, que le han rendido honores a esta gran libertadora.

María Remedios del Valle

En 1826 el General Juan José Viamonte paseaba por la Plaza de la Victoria en Buenos Aires (hoy llamada Plaza de Mayo) cuando reconoció a una vieja compañera de la lucha por Independencia. María Remedios del Valle había participado en las campañas militares al Alto Perúentre 1810 y 1814 y fue unas de las pocas mujeres en integrarse plenamente en el Ejército del Norte.

Por su coraje y su compasión el General Belgrano, héroe de la Independencia argentina, la había nombrado Capitana. Cuando Viamonte volvió a encontrarse con ella, tenía unos 60 años y estaba en una situación mala: para las mujeres afrodescendientes y pobres la vida era muy dura y esta gran Capitana tenía que vender pasteles y mendigar para poder sobrevivir.

María Remedios empezó una gestión para conseguir la pensión militar. Viamonte, junto con otros generales y coroneles, declararon a su favor reconociendo el servicio que había prestado a la patria. Es gracias a sus testimonios que sabemos de las hazañas de esta valiente mujer. Describieron como María Remedios se incorporó a la primera expedición militar a las provincias del interior junto con su marido e hijos. Servía de auxiliar, lavando y remendando la ropa de los soldados y oficiales.

Cuidaba de los heridos hasta en el mismo campo de batalla. En el combate de Ayohuma fue herida de bala y tomada prisionera por los realistas. Fue brutalmente castigada por su rol en la guerrilla y por ayudar a los prisioneros patriotas a escaparse. También contaron que su marido y sus hijos murieron en la lucha. El pedido de la pensión fue aprobado y en 1829 los diputados la ascendieron a Sargento Mayor de Caballería.

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