El 28 de septiembre de 1936 fue un día especial para la revista Billiken: un caricaturista y artista presentaba su primera ilustración para la tapa número 880, sin saber que sería el inicio de una larga trayectoria. Se trataba de Lino Palacio, un fenomenal dibujante que durante más de treinta años formaría parte de la vida de los más chicos con sus ilustraciones.
Sus obras se convirtieron populares rápidamente, y todo quien recuerda las antiguas tapas de Billiken las asocia de inmediato con este artista.
Sus palabras sobre Billiken
"Cuando salió Billiken ya era grande para leerlo. Ya era un adolescente. Lo conocí bien algunos años después, cuando comencé a dibujar las tapas. Un día nos encontramos con Carlitos Vigil en un club de bridge y me preguntó si me animaba a hacer las tapas de Billiken. Le dije que sí y le mandé una cuantas, le gustaron, y ahí empezó la serie. Yo tengo un espíritu infantil y me sentía muy contento haciendo ese trabajo.
Desde ese momento me atrajo la revista. Quizá las dos cosas que más me interesaron en mi trabajo y me dieron más renombre hayan sido las tapas de Billiken y la Historia de la Guerra, que publiqué con el nombre de Flax. Usé ese seudónimo porque parecía una contradicción que un dibujante que hacía temas de guerra al mismo tiempo hiciera cosas para chicos en Billiken. Cuando empecé a dibujarlas, las tapas fueron un éxito. Tal vez lo noté yo más que la revista. Recibía centenares de cartas, de maestros y alumnos de todo el país. Me pedían originales para colgar en el aula. Por eso hoy no tengo ningún original: todos los fui regalando a las escuelas, y los mandaba con toda alegría. Yo he quedado en la historia del dibujo como el hombre que hacía las tapas de Billiken. El conocimiento que de mí tiene la gente – no digo la fama – proviene de que durante mucho tiempo me vieron en las tapas.
Yo viajé mucho, recorrí todo el interior del país, y todavía están en las aulas tapas recortadas de revistas. Creo que eso fue un éxito rotundo. Dejar de hacerlas fue una de las cosas que más lamenté en mi vida. Hoy me encantaría hacerlas de nuevo.»
Texto extraído de 1919/1979 Reviva los 60 años de Billiken (Buenos Aires, Editorial Atlántida, noviembre de 1979).
Quién fue Lino Palacio
Lino Palacio Calandrelli nació en 1903 en el barrio porteño de San Telmo. En 1912, a los nueve años, publica su primera caricatura en el suplemento infantil de la revista Caras y Caretas. Su padre era amigo del director del periódico La Razón y fue allí, en 1920, donde publicó su primer trabajo a nivel profesional. Cursó el profesorado de Dibujo en la Academia Nacional de Bellas Artes mientras trabajaba ilustrando publicidad. Ejerció como docente durante un breve periodo de tiempo.
Tras un viaje a París decidió, junto a un grupo de amigos, fundar la revista El Cuco, mientras estudiaba por mandato familiar en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y realizaba colaboraciones en las revistas Atlántida y Don Goyo.
En los años '30 nació su primer personaje, Ramona, para el diario La Opinión. En 1931 se convirtió en director artístico del suplemento infantil del diario La Prensa, en el cual creó Ocurrencias de Pimpollo y La Barra de Bolita. Años después llegaría su personaje más famoso, Don Fulgencio. Palacio publicó durante más de treinta años en La Opinión, La Prensa, El Diario y en las revistas El Hogar, Mundo Argentino y Billiken, donde realizaba semanalmente las tapas. En 1938 realizó un mural para el hall central de la Exposición Mundial de Nueva York. En 1939 coescribió el guión de la película No te metás, Joaquín, dirigida por Jacobo Muchnick.