Quienes sean fanáticos de las construcciones históricas y estén de viaje por Francia, deben incluir en su itinerario una amplia visita a la ciudad fortificada de Neuf-Brisach.
Esta pequeña urbanización, que tiene más de 300 años, resalta por su diseño, el tipo de construcciones que alberga y por su distinción como Patrimonio de la Humanidad, que la UNESCO le entregó en 2008.
De todas formas, Neuf-Brisach también es un sitio muy famoso por su historia. A pesar de su tamaño, resistió a numerosos conflictos armados, batallas y Guerras Mundiales.
¿Cuál es la historia de Neuf-Brisach?
La ciudad fortificada de Neuf-Brisach surgió como un punto de protección, sobre la frontera que compartía Francia con el Sacro Imperio Romano Germánico y, luego, con Alemania.
Su construcción inició en 1698, un año después de que se firmó el Tratado de Rijswijk, mediante el cual finalizó la Guerra de la Gran Alianza, que enfrentó a Francia con España, Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Sacro Imperio Romano Germánico.
Para su diseño se contrató al ingeniero militar Sébastien Le Prestre, señor y luego marqués de Vauban, que realizó los planos y supervisó la construcción de cada detalle, hasta su fallecimiento, el 30 de marzo de 1707.
Debido a su sorpresiva muerte, la ciudad fortificada de Neuf-Brisach quedó en manos de Louis de Cormontaigne, responsable de completar su edificación.
De esta manera, en un breve lapso, esta zona rural se transformó en una fortaleza octogonal, integrada por calles en cuadrícula regular y una enorme plaza central, donde resalta su iglesia principal.
Y, aunque su construcción fue el resultado de la firma de un tratado de paz, a lo largo de los últimos tres siglos esta pequeña urbanización se convirtió en el escenario de múltiples conflictos bélicos.
¿Cuántos combates resistió Neuf-Brisach?
Debido a su posición geográfica, Neuf-Brisach resistió a numerosos combates. Por un lado, la ciudad presenció las guerras napoleónicas y quedó bloqueada, en el marco del conflicto, durante 106 días.
Años después, experimentó serios daños estructurales durante la Primera Guerra Mundial y fue ocupada por Alemania, décadas más tarde, en la Segunda Guerra Mundial.
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Pero, por fortuna, a pesar de las situaciones descritas, este sitio histórico, emplazado a 198 metros sobre el nivel del mar, ha sobrevivido y en la actualidad recibe a un gran caudal de turistas, cada día.
¿Cómo se puede visitar esta ciudad histórica de Francia?
Los viajeros que deseen conocer Neuf-Brisach, deberán trasladarse hasta el departamento de Alto Rin, emplazado en la región francesa de Alsacia y atravesar los grandes muros, por los cuatro accesos disponibles.
Una vez en el lugar, además de conocer a varios de los 1.947 vecinos que conviven en este punto histórico, una de las actividades más frecuentes es caminar por sus calles, que se distribuyen en una superficie de 1,33 kilómetros cuadrados.
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Por último, luego de visitar sus puntos gastronómicos, conocer la historia del lugar y disfrutar las vistas desde la cima de sus muros, los turistas que lo prefieran, podrán dormir en algunos de los hospedajes que hay disponibles en este destino emblemático.
