Su nombre es QUBIC, forma parte de un proyecto en el cual participaron más de 130 especialistas y se encuentra en Salta, a 4.980 metros sobre el nivel del mar.
QUBIC es el nombre que recibió el recién inaugurado observatorio de Salta, que fue desarrollado por más de 130 especialistas de todo el mundo y cuenta con la tecnología necesaria para descubrir qué sucedió en los inicios del universo.
Las instalaciones tienen un telescopio de alta tecnología único en el mundo, que funcionará para obtener imágenes nunca antes vistas del espacio exterior.
Y, si bien han pasado 14 años desde que comenzaron a diseñarlo, el observatorio fue instalado con éxito y ya entró en funcionamiento.
Gracias al avance de la tecnología, cada vez hay más posibilidades de construir telescopios de alto rendimiento, diseñados para analizar el universo y obtener detalles que, hasta el momento, eran desconocidos.
De todas formas, es un proceso que requiere de largos periodos, ya que QUBIC se construyó entre el 2008 y el 2018.
Acto seguido, entre 2019 y 2020 se sometió a diferentes pruebas para llegar, finalmente, a mediados de junio de 2021 a la Argentina, más precisamente al Laboratorio de Integración, en la Regional Noroeste de CNEA.
Durante 12 meses el observatorio se ensambló, se puso en funcionamiento y se testeó como prueba final, para luego ser trasladado hasta su ubicación actual.
Pero, ¿en dónde se encuentra el observatorio de Salta? En Alto Chorrillos, San Antonio de los Cobres, a más de 4.980 metros sobre el nivel del mar.
Si bien el observatorio se desarrolló entre Francia y Argentina, estos no fueron los únicos dos países que participaron del proyecto.
Es decir, por un lado, esta iniciativa contó con la colaboración de 130 especialistas de diferentes nacionalidades, que se complementaron con:
Y, por otro lado, QUBIC también contó con la ayuda de universidades, organismos científicos y centros de investigación de Italia, Reino Unido y Estados Unidos.
El telescopio del nuevo observatorio de Salta buscará investigar cómo era el universo 400 millones de años después de su nacimiento, a través de una fotografía que únicamente se puede lograr en condiciones especiales.
Es decir, QUBIC fue encerrado en el interior de un cilindro llamado “criostato” que tiene 1,8 metros de alto por 1,6 metros de diámetro y que le permitirá mantener temperaturas muy bajas, cercanas a los -269ºC.
Y, por otro lado, es importante resaltar que tiene una ventana al cielo de 45 centímetros de diámetro, construida con polietileno rígido de alta densidad.
Finalmente, las instalaciones también disponen de generadores, tanque de combustible y un avanzado sistema eléctrico.
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