Uno de los cruces elevados más especiales de España y Europa es el Puente Romano de Córdoba, que se conserva en el mismo lugar, sobre el río Guadalquivir, desde hace más de 2.000 años.
Gracias a los estudios realizados sobre la historia de la ciudad, así como también los registros de documentos históricos, se logró confirmar que esta construcción se realizó durante las últimas décadas del siglo I a. C y las primeras del siglo I d. C.
Y, aunque ha sido utilizado durante décadas por vehículos, desde hace 20 años solo es posible recorrerlo a pie.
¿Cuál es la historia del Puente Romano de Córdoba?
Historiadores coinciden en que el Puente Romano de Córdoba se construyó bajo las órdenes del primer emperador Augusto, que gobernó este sector de España entre el 27 a. C y el 14 d. C.
El objetivo de su instalación fue crear un sistema de circulación para la recién nombrada Colonia Patricia de Córdoba, que en aquella época inició su expansión sobre las orillas del Guadalquivir.
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Actualmente, este cruce elevado une el barrio de Campo de la Verdad con el de Catedral y es identificado entre los locales como el puente viejo, ya que fue la única vía sobre el río hasta mediados del siglo XX.
Así es. La única forma de unir los puntos de la ciudad ya mencionados fue, durante casi dos milenios, el Puente Romano de Córdoba.
¿Qué características estructurales de este cruce elevado sorprenden a los turistas?
El Puente Romano de Córdoba no es ni el más viejo de España, tampoco el más largo del país, ni mucho menos el más alto. Sin embargo, es un ícono de la ciudad y todavía sorprende a los turistas con sus detalles estructurales y decorativos.
Es por eso que, antes de viajar hasta este punto de Europa y recorrer, con emoción, este antiguo cruce elevado, es necesario recordar que:
- Tiene 331 metros de longitud.
- Luce 16 arcos, aunque al momento de su inauguración tenía 17.
- Alcanza 9 metros de ancho.
- Es completamente peatonal desde 2004.
¿Por qué se conserva un sector muy pequeño del Puente Romano de Córdoba original?
Lamentablemente, debido a la antigüedad del Puente Romano de Córdoba, un sector muy pequeño de su estructura corresponde al diseño original. Precisamente, los arcos 14 y 15 son los únicos que permanecieron en pie durante los últimos 2.000 años.
Luego, otros de los sectores más longevos de este cruce es el de la puerta, construida por Hernán Ruiz II en 1572 y el espacio del triunfo de San Rafael, que fue diseñado por el escultor Bernabé Gómez del Río y permanece en el sitio desde 1651.
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¿Qué sucedió con los lugares restantes? Si bien tienen el mismo formato que la estructura original, recibieron múltiples reformas con el correr de los siglos. La más reciente obligó a cerrar el Puente Romano de Córdoba entre 2006 y 2008.
Pero, más allá de los trabajos realizados, cada obra se completó con mucho cuidado y es por eso que esta construcción conserva su título de “bien de interés cultural” desde 1931 y la mención de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que recibió en 1994.
