El término jeque proviene del árabe «shaikh», que se traduce como "viejo". En el árabe clásico, se empleaba para referirse al anciano que daba las órdenes o ejercía la autoridad. De esta raíz etimológica surge el concepto actual en español, utilizado para designar al líder que gobierna en una región musulmana o que dirige a un pueblo. La grafía castellana «jeque» está documentada desde el siglo XV.
En un sentido más amplio, un jeque es un individuo respetado por sus conocimientos o su experiencia dentro del mundo árabe. Puede ser un guía espiritual como un imán, el jefe de un grupo de beduinos, o incluso dirigentes políticos y empresarios. También se utiliza como un título honorífico en naciones árabes y como un tratamiento de cortesía para personas mayores.
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Muchos jeques hoy son multimillonarios gracias a la industria del petróleo e incluso son dueños de equipos de fútbol de renombre, como el Paris Saint-Germain.
¿Cuál es la diferencia entre un jeque y un rey?
"Rey" es un título dado a un monarca masculino. Un rey es un jefe de Estado que ocupa un trono real y ejerce la realeza, ya sea de forma absoluta, constitucional o electiva. El título de rey se utiliza en diversos contextos históricos y geográficos.
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La principal diferencia radica en que "jeque" tiene un origen más ligado a la figura del anciano sabio y líder comunitario dentro del mundo árabe y musulmán, con roles que pueden ser diversos. "Rey" es un título específico para un monarca, un gobernante de un reino, cuyo poder y forma de gobierno pueden variar pero siempre implican una soberanía sobre un territorio.
Algunos de los países que siguen teniendo rey son:
- Arabia Saudita,
- Dinamarca,
- España,
- Jordania,
- Noruega,
- Países Bajos,
- Reino Unido,
- Suecia,
- Tailandia.
