Aunque muchas personas identifican a Egipto como el país con más estructuras de este tipo, el récord lo mantiene una de sus naciones vecinas.
Uno de los mayores mitos de la historia recae sobre la idea de que Egipto es el país con mayor cantidad de pirámides en el mundo. Sin embargo, los expertos han confirmado que este récord le pertenece a Sudán.
En números exactos, Egipto tiene 120 pirámides y muchas de ellas se identifican como uno de los puntos turísticos más grandes de África. Pero, al viajar a Sudán, es posible cerca de 250 “pirámides nubias”.
De todas formas, debido al impacto de la naturaleza, la influencia del cambio climático y la poca información sobre su historia que circula en el mundo, las pirámides de Sudán pasan desapercibidas y, en algunos casos, corren peligro.
Las pirámides de Sudán, también conocidas como “nubias”, se encuentran distribuidas en un área homónima del valle del Nilo, que antiguamente funcionaba como el hogar de tres reinos cusitas.
Es decir, aunque la mayoría de las formaciones piramidales de esta nación se construyeron en el año 2.500 a. C, la región se mantuvo poblada en diferentes periodos por:
Para sorpresa de muchos, estos reinos, además de tener pirámides con características similares a las de Egipto, compitieron con los reinados que habitaban la nación africana en aquella época.
Y, la rivalidad entre ambas sociedades llegó a un punto tan alto que, durante el segundo reino cusita, los habitantes de Napata invadieron Egipto y permanecieron en el lugar hasta la conquista Asiria en el año 656 a C.
Las pirámides de Sudán, al igual que muchas de Egipto, se construyeron en representación de grandes tumbas lujosas, diseñadas exclusivamente para reyes y reinas.
Pero, al momento de estudiar los detalles de su estructura, es posible encontrar importantes diferencias como, por ejemplo:
Las pirámides nubias son formaciones milenarias de Sudán, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, una seguidilla de factores influyen en su estado de conservación y muchas podrían desaparecer en pocos años.
Aunque las tormentas de arena han afectado esta región del país desde mucho antes que se construyan las pirámides, el cambio climático ha ocasionado variaciones letales para las estructuras.
Es decir, actualmente la tierra que vuela en las tormentas es más árida y estos factores climáticos se dan con mayor frecuencia. Por lo tanto, el impacto que genera es mayor.
Y, a los factores naturales hay que sumarles los humanos, ya que muchas pirámides de Sudán fueron destruidas en el pasado en el marco de investigaciones y otras permanecen en estado crítico debido a la falta de mantenimiento.
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