Estos lugares fueron un emblema en nuestro país.
Poco antes de 1810, Argentina llegó a tener más de 500 pulperías en simultáneo. Estos lugares eran como un club donde podía beberse, comer y hacer sociales. Los clientes más frecuentes eran los de clases sociales medias y bajas de la época. Los parroquianos (así se les llamaba) se desafiaban en memorables competencias de rimas, conocidas como payadas.
La palabra pulpería tenía su origen en “pulque”, nombre de una bebida alcohólica que hacían los indios. Por deformación y uso pulquería habría pasado a ser pulpería. También se dice que se llamaban así porque el dueño era un verdadero pulpo, es decir, tenía ocho manos para sacarle plata al gaucho.
Las pulperías estaban en todos lados: en la ciudad, en las afueras y en pleno campo. Durante el virreinato no solo se bebía si no que también se hablaba mucho, y hasta se organizaban guitarreadas. También se bailaba (afuera, casi siempre) y se jugaba a los naipes o a los dados por dinero. Podría decirse que, en aquel entonces, sirvieron como espacio de ocio pero también como lugar de debate.
Además, se vendían telas para confeccionar ropa, botas de potro, rastras, bombachas de gaucho, ponchos, comestibles, remedios, artículos de talabartería. Y también lo que se llamaban los “vicios”: como tabaco, papel para armar cigarrillos, yerba, caña, entre otros productos.
Aunque nadie lo desea, los “aromas feos” están presentes en la vida cotidiana de cualquier…
El Guaraní, la moneda de curso legal del Paraguay, cumplirá 81 años y es la…
Las tortugas son animales conocidos por su longevidad. Su esperanza de vida depende de la…
Elegir un momento libre del día para sentarse frente a la televisión y disfrutar de…
Cada 5 de mayo se celebran y conmemoran fechas que marcaron un antes y un…
La Torre de Pisa es una magnífica obra de la arquitectura. Se trata de la…