¿Qué sucedió con el primer Monumento a la Bandera de Rosario?

En 1872 varios vecinos rosarinos tuvieron la idea de levantar un monumento al emblema nacional. Algunos marmoleros y artesanos de la ciudad ofrecieron gratuitamente su trabajo para la concreción de la obra. Sin embargo, esta construcción se derrumbaría solo unos años más tarde.

El 1º de septiembre de 1872, el ingeniero Nicolás Grondona dirigió una nota al Consejo Deliberante en la cual sugería alzar un monumento en honor a la pieza histórica creada por Manuel Belgrano. La obra, conocida como el “Monumento testimonio de homenaje de los rosarinos a la Bandera” fue dirigida por él, pero fueron muchos los ciudadanos que dieron su aporte a esta construcción.

Ramón Olascoaga, quien poseía una empresa de empedrado, ofreció gratuitamente las piedras y sus maestros mayores de obra las colocaron sin cobrar nada por su labor. Además, el empresario de tranvías Ross obsequió nueve postes que constituían el monumento y sus artesanos bronceadores y albañiles también trabajaron sin costo.

Se trataba de una pirámide con forma egipcia construida con materiales sencillos, revocada y blanqueada. En sus cuatro frentes se inscribieron cuatro fechas memorables de la historia de la Patria: 1810, por la Revolución de Mayo; 1812 por la creación de la Bandera; 1816, la proclamación de la Independencia y 1853 debido a la sanción de la Constitución Nacional. También estaba rodeada por una cadena en forma de cañón con los nombres grabados de San Martín, Belgrano, Viamonte, Alvear, Lavalle, Brown, Balcarce y Lamadrid.

El único registro que quedó de este monumento histórico fue una litografía, es decir una reproducción gráfica casi idéntica de esta obra, realizada en 1872 por Eduardo Fleuti, la cual es conservada en el Museo Histórico Julio Marc. Esta pieza era entregada a todo aquel que ayudara con donaciones para levantar la segunda etapa del monumento propuesto por Grondona, previsto sobre la costa de la ciudad.

Fue apenas cinco años después de su creación, en 1878, cuando una gran crecida del Río Paraná hizo que la correntada lo destruyera. Hasta que en 1957 la ciudad logró construir el actual Monumento a la Bandera diseñado por el arquitecto Angel Guido.