En el centro de la ciudad de Córdoba, dentro del histórico Parque Sarmiento, hay un atractivo turístico único en el país, que tiene más de 100 años y es conocido como la Rueda Eiffel.
Sin embargo, la estructura operó durante un periodo muy corto del siglo XX, ya que se clausuró en 1938, dejó de funcionar 32 años después y en 1992 sufrió un colapso parcial de la estructura.
Pero, gracias a intensos trabajos de mantenimiento, la Rueda Eiffel se reinauguró hace 20 años como un monumento fijo y recientemente se anunció que volverá a girar, después de más de ocho décadas.
¿Cuál es la historia de la Rueda Eiffel de Córdoba?
La primera gran incógnita de la Rueda Eiffel de Córdoba es si se construyó, o no, en Francia, dentro de los talleres de Alexandre Gustave Eiffel (ingeniero que diseñó la famosa torre de París) y luego se envió a la Argentina.
Si bien es una hipótesis muy fuerte, la falta de documentación al respecto no permite aceptarla como la historia oficial. Por lo tanto, hasta que se demuestre lo contrario, es una simple leyenda popular.
Es por eso que el primer dato certero sobre la Rueda Eiffel es que se instaló en San Miguel de Tucumán, a mediados de 1916, dentro del “Mundial Park”: un recinto construido en la ciudad para celebrar el primer centenario de la declaración de la independencia argentina.
Dos años después, la ciudad de Córdoba compró la curiosa estructura (por un precio de 23.000 pesos) y la instaló en un mirador panorámico del Parque Sarmiento, emplazado en una esquina del antiguo zoológico, hoy conocido como Parque de la Biodiversidad.
Y, si bien cientos de personas vivieron la experiencia de subir en sus cabinas y completar una vuelta en 20 minutos, distintos fallos en el funcionamiento de la noria desencadenaron su clausura en 1938.
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¿Cómo se reconstruyó este ícono de Córdoba?
En un intento de recuperar esta atracción turística de Córdoba, expertos quitaron 10 de las 20 cabinas originales para aliviar la tensión en los rayos de la noria. Y, aunque esta técnica funcionó durante algunas décadas, no bastó para evitar una nueva clausura en 1970.
A partir de ese momento, la Rueda Eiffel quedó abandonada y su estructura se debilitó a tal punto que en 1992 se derrumbó. Es decir, solo quedaron en pie sus puntos de apoyo, que nueve años después sirvieron como base de la reconstrucción.
Como hemos mencionado, a mediados de 2001 se realizó un trabajo artesanal sobre la noria, la cual recuperó su aspecto original y se reinauguró como un monumento fijo.
Finalmente, tras estudiar las condiciones de la estructura, en la última semana se confirmó que la Rueda Eiffel volverá a funcionar, 85 años después de su último giro.
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¿Por qué nadie podrá subir a la Rueda Eiffel?
Aunque la Rueda Eiffel, que tiene 27 metros de diámetro, volverá a operar como lo hacía en 1916, sus cabinas solo tendrán un aspecto decorativo. Es decir, nadie podrá subir en ellas para disfrutar del viaje.
Debido a la antigüedad de la noria y su complicado historial repleto de fallas y derrumbes, se tomó la decisión de que volviera a girar en solitario sobre su propio eje.