Los abuelos de Charlie Bucket —el personaje principal de Charlie y la Fábrica de Chocolate— no estaban tan errados al dormir los cuatro, todos juntos, sobre la misma cama. Ver la imagen en la película o imaginárnosla en el libro resulta cómico y algo ridículo hoy en día. En el pasado, sin embargo, el acto de dormir junto a varias otras personas en la misma cama era algo completamente común.
Mi cama es tu cama: la primera pista
La costumbre de dormir al lado de varias personas sobre el mismo colchón, o en distintas camas pero un mismo cuarto, data de miles y miles de años atrás.
En 2011, un equipo de arqueólogos y arqueólogas descubrió una capa de sedimentos prehistóricos muy bien conservada en la cueva de Sibudu, en Sudáfrica.
La capa sedimentada llevaba dentro de sí los restos fosilizados de hojas del árbol Cryptocarya woodii, que formaban la "lámina superior" de un colchón de follaje construido en la Edad de Piedra. Es decir, el se estima que el fósil tiene unos 77.000 años —así de antigua es la costumbre.
También te puede interesar: ¿Sabías que es posible dormir dentro de un museo?
Pero, ¿qué tuvo que ver el hallazgo con el acto de dormir en la misma cama que otras 6 personas? Lo que conectó las dos cosas es que, por el tamaño del colchón, esta cama podría haber sido lo suficientemente grande para todo un grupo familiar.
¿Cómo dormía la gente antes?
La antigua y olvidada práctica de dormir todos juntos, algo así como una piyamada constante entre amigos, colegas o parientes, tuvo un arraigo total en las costumbres de la humanidad durante miles de años.
¿Cuál era la causa? Esta forma colectiva o social de dormir era principalmente una solución práctica a la escasez de camas, que en su momento eran muebles caros y algo suntuosos.
También te puede interesar: Día de la Tradición: ¿cómo se mantienen vivas nuestras costumbres en 2023?
Pero había excepciones que mostraron la existencia de un hábito que iba más allá de la necesidad. Por ejemplo, la nobleza misma buscaba activamente compañeros de cama. Tal vez tenía que ver con otros factores, como:
- La intimidad de las charlas cercanas en la oscuridad.
- El calor en épocas de frío.
- La compañía y la sensación de seguridad.
