La onabotulinumtoxina A, mejor conocida como bótox, fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en el 2010, para el tratamiento de los dolores de cabeza compatibles con migrañas crónicas.

Esta terapia consiste en que las personas reciban inyecciones con este material, para los dolores de cabeza cada, aproximadamente, tres meses, en pacientes que tienen migrañas durante 15  o más días al mes. Por lo general se aplica en los músculos de la frente, del cuero cabelludo, del cuello y de los hombros. 

El bótox es un medicamento que utiliza un tipo de toxina botulínica para paralizar de manera temporal la actividad muscular. Se utiliza más frecuentemente para disminuir la apariencia de las arrugas faciales.

¿Por qué el botox sirve para disminuir el dolor de cabeza?

Se desconocen los detalles específicos acerca de cómo actúa el bótox para impedir los dolores de cabeza, pero es probable que los receptores de dolor capten el medicamento que entra en contacto con los nervios de los músculos, que desactiva esos receptores de dolor y bloquea las señales enviadas al cerebro. 

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El dolor no desaparece para siempre. Tras varios meses, los nervios desarrollan nuevas fibras de dolor y las migrañas regresan.

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Los tratamientos se realizan cada 3 meses porque una mayor frecuencia podría generar que el cuerpo desarrolle anticuerpos contra la toxina botulínica, que podrían impedir que el bótox funcione con futuras inyecciones. 

Para muchas personas, el tratamiento solo con bótox es suficiente para controlar los dolores de cabeza crónicos. Sin embargo, hay quienes necesitan recibir otro tipo de atención médica y someterse a otros tratamientos.