El yaguareté es un felino carnívoro. Se trata de la única de las cinco especies actuales de este género que se encuentra en América.
¿Cómo es el yaguareté?
El yaguareté es el mayor felino de América y el tercero del mundo, después del tigre y el león. Su distribución actual va desde el extremo sur de Estados Unidos, continúa por gran parte de México, América Central y América del Sur y llega hasta el norte y noreste de Argentina. Habita principalmente en zonas tropicales secas y húmedas, pero también vive en matorrales áridos.
El yaguareté es un animal robusto y musculoso que presenta variaciones significativas en cuanto al tamaño, con un peso que oscila entre los 56 y 96 kilogramos, aunque hay registros de machos más grandes, de hasta 160 kilogramos. La longitud de este felino varía entre los 162 y los 183 centímetros. Su altura hasta los hombros es de unos 67 o 76 centímetros. Su cabeza es voluminosa y con una mandíbula prominente. El color de sus ojos varía de un tono amarillo oro a un amarillo verdoso y sus orejas son relativamente pequeñas y redondeadas.
El yaguareté se encuentra emparentado y se asemeja mucho en apariencia física al leopardo, pero es de mayor tamaño, cuenta con una constitución más robusta y tanto su comportamiento como su hábitat se parecen más a los del tigre. Es fundamentalmente solitario y puede cazar grandes presas a través del tendido de emboscadas. Los ejemplares adultos tienen una mordedura excepcionalmente potente, lo que les permite perforar los caparazones de reptiles acorazados, como las tortugas, y utilizar un método poco habitual para matar: atacar directamente la cabeza de la presa entre las orejas para propiciar un mordisco letal que atraviesa el cráneo.
El yaguareté como “Monumento Natural” de Argentina
El yaguareté es un animal en peligro de extinción. Entre los factores que lo amenazan se encuentran la pérdida y la fragmentación de su hábitat. Este felino muere con frecuencia a mano de los humanos. Las legislaturas de las provincias argentinas de Salta, Chaco, Misiones, Jujuy y Formosa declararon al yaguareté “Monumento Natural Provincial”, lo que implica tanto su incorporación dentro de los elementos representativos de cada lugar como su protección absoluta. Previamente, el 15 de agosto de 2001, el Congreso de la Nación Argentina declaró al yaguareté como “Monumento Natural Nacional”.
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