En Chipre existe un museo subacuático. Se llama Musan y está sumergido 10 metros bajo el mar. El país se destaca por ser el primero en tener un museo de este estilo en toda la costa del mar Mediterráneo y por ser la tercera isla más grande de la región. La entrada está a 200 metros de la playa de Pernera.
Además de que sus playas son paradisíacas, recibe la distinción de ser el país con más cantidad de ellas con bandera azul por habitante. Eso quiere decir que cumplen con criterios específicos de:
- Preservación,
- Seguridad,
- Limpieza,
- Acceso.
¿Qué hay en el museo subacuático?
Abrió en el 2021 y en su página oficial, lo definen como un bosque submarino que es único en su tipo. La muestra está compuesta por más de 93 esculturas hechas con materiales de Ph neutro de formas variadas. Algunas de ellas con forma de árboles y otras de "naturaleza figurativa". El escultor es Jason deCaires Taylor.
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No solo es una manera de promover el arte, sino que también busca transformar una porción de arena estéril en un entorno marino próspero, fomentando el crecimiento de corales y otras especies marinas.
El gobierno de Chipre decretó que esta zona es una de las seis áreas protegidas con arrecifes artificiales, para mejorar y aumentar las poblaciones de peces y cuidar el ecosistema de la zona, denominada Ayia Napa.
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Al ingresar, las personas deben pasar por un arco formado por dos esculturas: una de Pyrene y otra de Calipso.
Para una mejor experiencia y poder observar las esculturas bien de cerca, los visitantes pueden bucear o hacer snorkel. Es un ejemplo de lo que se puede generar cuando se combina la creación de las personas con la naturaleza.
