Siempre se dijo que Buenos Aires parece una ciudad europea. Sin embargo, posee un elemento típico que nos remite a los Estados unidos, más específicamente, a la gran metrópoli de Nueva York.

Es que en el barrio de Belgrano se encuentra una réplica de la Estatua de la Libertad. Ubicada en la Plaza Barrancas, entre las calles 11 de Septiembre y La Pampa, está cerca del famoso Barrio chino.

A diferencia de la original, esta Estatua de la Libertad porteña mide aproximadamente 3 metros, mientras que su par del norte llega a los 93 metros de altura. Otro elemento distinto es su material. La de Estados Unidos está hecha en bronce y la argentina en hierro fundido.

Fue realizada por el mismo escultor que hizo la de Nueva York: el francés Frédéric Auguste Bartholdi. En 1886 la estatua original fue donada por Francia a USA con motivo del centenario de su independencia.

En el caso de la réplica argentina, su historia no está muy clara. Aparentemente, fue adquirida por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Sobre la fecha de su inauguración hay dos versiones. Una sostiene que se inauguró el 3 de octubre de 1886, unos 25 días antes de la de Nueva York. La otra plantea que fue emplazada en 1875, durante el período en el que José G. Saborido se desempeñaba como Juez de Paz de Belgrano

La obra está sobre la calle La Pampa y se erige sobre un basamento de piedra. Representa a una mujer en marcha en cuya mano derecha porta una antorcha simbolizando “La luz de la libertad por el mundo”, mientras sobre su brazo izquierdo reposa el texto con la declaración de la Independencia. A sus pies, una cadena rota representa la “ruptura con los lazos de la tiranía”.

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