Internet es una tecnología que usamos a diario tanto para estudiar, como para trabajar o entretenernos. En épocas de pandemia se volvió un bien primordial para garantizar el acceso a algunos derechos, como el de la educación.
Lo cierto entonces es que hoy en día resulta difícil imaginar la vida sin conexión a internet. Cada vez que se corta el servicio solemos fijarnos el estado del módem y los cables que se conectan a él. Sin embargo, detrás de esto hay una red de cables y conexiones muchísimo más grande, que se extiende por todo el mundo.
Efectivamente, existe una red de cables oculta bajo el océano que lleva internet a todas las zonas del mundo. Se trata de más de mil millones de metros de fibra óptica que recorren el planeta. El grosor de los cables es equivalente a un brazo humano y están protegidos por varias capas de distintos materiales: polietileno, aluminio, policarbonato, cobre y vaselina, entre otros.
Origen de la autopista submarina
El origen de esta red de cables se ubica a fines del siglo XIX cuando se instalaron los primeros cables de cobre transatlánticos de la red de telégrafos. A mediados del XX esa red se extendió aún más. Y un gran cambio llegó en la década de 1980 gracias al despliegue de la fibra óptica. El primero de estos cables fue instalado en 1996 y conectó Estados Unidos con el Reino Unido. Dos décadas después, la red no paró de crecer. El cable más profundo se encuentra en Japón y transcurre a 8.000 metros de profundidad.
Proceso de instalación de los cables
El proceso de instalación de los cables se realiza con barcos que atraviesan el mar lentamente desenrollando el cableado hasta que descanse en el fondo. Estos cables contienen varios repetidores, que aumentan la señal a lo largo del cable aproximadamente cada 100 kilómetros. A su vez, cada cable contiene varios pares de hilos de fibra para aumentar su capacidad de transmisión.
Estas autopistas submarinas de cables son capaces de transmitir una velocidad de 3.840 gigabits por segundo en cada hilo de fibra óptica, el equivalente al contenido de 102 DVDs cada segundo.
Principales rutas
Una de las principales rutas de cables es la que une Europa con Estados unidos por debajo del Océano Atlántico. Parte de varias localidades de Nueva Jersey, en la Costa Este de los Estados Unidos, y llegando sobre todo al oeste de Reino Unido. Por otra parte, hay una gran autopista en el Pacífico, que une a Estados Unidos con Japón, China y otros países asiáticos.
Desde Miami, varios cables llegan hasta Centroamérica y Sudamérica. En el caso de México, por ejemplo, la mayoría de los cables parten del este del país y atraviesan el golfo de México hasta Florida y desde allí conectan con Centroamérica y Sudamérica. En 2019 comenzaron a funcionar unos cables que unen Europa con América sin pasar por los Estados Unidos, país que por su parte instalará cables de conexión con Australia.
En el caso de España, la mayoría de cables submarinos parten del sur, y conectan la península con las Islas Canarias, América, o zonas del sur de Europa y Oriente Próximo.
importancia de esta red de redes
A medida que pasan los años, la red de cables va creciendo y son cada vez más las empresas y los gobiernos que invierten en su extendido. Por un lado, esta red subterránea puede tener una importancia geopolítica y, por el otro, su extensión permitirá hacer crecer los servicios de la nube. Todas las telecomunicaciones móviles y los servicios de datos dependen de esta gran red submarina que no para de crecer. Sin embargo, es necesario mencionar que más allá de esto, todavía existe una gran brecha digital por la cual muchos lugares del mundo todavía carecen no sólo de acceso a internet sino además del acceso a la electricidad.
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