Francisca Bazán de Laguna nació en Tucumán en 1744 y era hija de Juan Antonio Bazán y de Petrona Esteves. En 1762 se casó con el español Miguel de Laguna y Ontiveros y quedó viuda en 1806. El matrimonio tuvo cinco hijos: Juan Venancio Laguna Bazán, Miguel Martín Laguna Bazán, Joaquín Laguna Bazán, Gertrudis Laguna Bazán y, por último, Nicolás Valerio Laguna Bazán, quien tuvo participación activa en el Cabildo abierto de junio de 1810 como partidario de la Revolución de Mayo y fue elegido diputado en la Asamblea del Año XIII y tres veces gobernador de la provincia de Tucumán.
Francisca Bazán de Laguna tenía setenta y dos años al momento de la declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
La casa tenía varios ambientes, pero el más adecuado para las reuniones era la sala principal, a la que se agrandó demoliendo la pared que la separaba de un antecomedor. De esa manera, quedó una sala más larga que ancha, de 15,40 por 5,40 metros. Ese salón, donde luego se declaró la Independencia, es la única parte original que se conserva de la antigua casa, ya que el resto fue demolido en 1903. La histórica vivienda fue reconstruida en 1943 en base a una vieja fotografía. La casa actual, por lo tanto, es una réplica de la original y está sobre la calle Congreso 153.
Homenajes a Francisca
La contribución de Francisca Bazán de Laguna a la patria hizo que en Tucumán una escuela rural en el paraje de Monteros, Sargento Moya, lleve su nombre. Además, existe una carrera de caballos en el hipódromo "La Punta" de la provincia de San Luis que también lleva su nombre. Y, como si fuera poco, se nombró la calle “Pasaje Bazán de Laguna” en San Miguel de Tucumán.