Las especies animales se resguardan de amenazas exteriores y se aseguran su propia supervivencia a través de diversos mecanismos. Uno de ellos es hibernar; otro es invernar.
Ambos fenómenos son comúnmente confundidos entre sí por su similitud fonética, pero no son lo mismo.
¿Qué es hibernar?
La hibernación es un mecanismo de defensa que ponen en práctica cientos de miles de especies para sobrevivir.
Gracias a la hibernación, los animales comienzan un proceso largo de letargo durante el invierno, lo que los ayuda a atravesar una época donde el alimento escasea y, en algunos casos, prácticamente no existe.
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Con el objetivo de no morir de hambre, los animales preparan todos los detalles durante los meses previos a la hibernación. En este tiempo, la idea es aumentar las reservas de nutrientes y grasas en sus cuerpos para interrumpir el proceso lo menos posible.
Además de almacenar las reservas necesarias, las especies también buscan, se instalan y arreglan los lugares donde van a hibernar.
¿Qué le pasa a los animales al hibernar?
La hibernación en los animales es equivalente a un largo rato de letargo. ¿Qué les pasa a sus cuerpos mientras la atraviesan?
- Las constantes vitales -como el latido del corazón- se reducen.
- El consumo de oxígeno disminuye.
- No destinan energía a la excreción de residuos.
¿Qué es invernar?
Invernar, a diferencia de hibernar, no refiere necesariamente a un estado letárgico o de somnolencia duradera.
La palabra "invernar" se usa, sobre todo de manera coloquial, para describir el acto de pasar la temporada de invierno en un lugar que sea particularmente propicio para atravesar -o escapar de- las duras condiciones climáticas.
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Los animales que invernan lo hacen de forma instintiva y hereditaria.
Algunas especies que vemos durante la primavera y el verano aprovechan a migrar en otoño hacia climas más cálidos y donde haya más alimento. En Argentina, algunos pájaros que emigran son:
- Los churrinches.
- Las tijeretas.
- El suirirí real.
- Las golondrinas.
