Al norte de Córdoba, sobre la Ruta Nacional 9, hay una pintoresca localidad que se fundó hace 166 años y todavía resalta en el mapa por su curioso nombre: San José de la Dormida.
En la actualidad, el pueblo es hogar de 4.510 personas y cuenta con un casco urbano bien diagramado y cercano a otras grandes ciudades. Pero, como era de esperar, dichas tierras experimentaron numerosos cambios en los últimos siglos.
Tal es así que, en espacios céntricos, San José de la Dormida aún conserva viejos morteros que le pertenecían a los habitantes de los pueblos originarios que convivieron en este sitio hace un milenio.
¿Cuál es el origen del nombre de San José de la Dormida?
El dato más antiguo de este sector de la provincia de Córdoba hace referencia a sanavirones, que integraban un pueblo nativo multitudinario y crearon una serie de morteros que, 1.000 años después, aún sobreviven entre las casas.
Sin embargo, no fue hasta 1585 cuando el sitio adquirió su primer nombre (Comunidad del Chipitín) que conservó hasta la llegada de los europeos y de la posterior creación del Virreinato del Río de la Plata.
Es decir, en aquella época, el poblado se transformó en una parada obligada para los viajeros que recorrían el gigantesco Camino Real durante meses. Entonces, como era un sitio de descanso, adquirió el nombre de “La Dormida del Alto”.
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Ahora bien. Es importante avanzar con la descripción histórica para comprender que el nombre actual se completó durante la fundación oficial de la villa, que tuvo lugar el 4 de marzo de 1857.
Sucede que en aquél momento se decidió mantener “La Dormida” y colocarlo por detrás de “San José”, que se incorporó en honor al santo patrono de la comunidad, que desde 1882 y hasta la actualidad tiene su propia iglesia.
¿Qué características de San José de la Dormida son las más interesantes?
Además de la historia de San José de la Dormida y los diversos caminos que culminaron en la unión de sus dos nombres, seguida de un crecimiento demográfico que aún continúa, este pueblo cordobés también tiene muchas otras características interesantes.
Es decir, quienes viajen hasta el departamento de Tulumba para caminar por sus calles, apreciar su arquitectura y disfrutar de su tranquilidad, también deben tener en cuenta que este sitio:
- Conserva algunas de las estancias que formaron los primeros inmigrantes europeos que llegaron al país.
- Mantiene la agricultura y la ganadería como su mayor fuente de ingresos.
- Está próximo a grandes ríos, que atraen a los turistas con sus balnearios.
- Dispone de una gran oferta hotelera.
- Se fundó a 468 metros sobre el nivel del mar.
- Experimentó, en 1939, la fusión de sus dos primeras escuelas que abrieron sus puertas en el siglo XIX.
¿Cómo se puede visitar este pueblo de Córdoba?
Uno de los detalles más importantes a tener en cuenta durante un viaje por Córdoba es que San José de la Dormida es una de las tantas localidades que atraviesa la famosa Ruta Nacional 9.
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Pero, gracias a su ubicación, este pueblo también está próximo a la Ruta Provincial 16. Entonces, aquellos aventureros que deseen conocerlo, podrán acceder tranquilamente con su auto, a través del ingreso que les resulte más cómodo.