Existen muchas diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres. Durante la mediana edad -que comprende de los 35 a los 45 años- estás suelen notarse más. Un estudio hecho por científicos del CONICET mostró que la memoria no escapa a esta lógica.
Para conocer la naturaleza de esas diferencias en la memoria entre los sexos, el equipo trabajó con un modelo de ratas utilizando machos y hembras. Se trata de una práctica poco frecuente ya que, llamativamente, “la ciencia en general tiende a usar exclusivamente a modelos basados en animales macho en todos sus estudios”.
Al encarar este estudio a acerca de las diferencias entre ratas macho y hembras, el equipo científico sabía que había diferencias a nivel cerebral entre los sexos en torno a aspectos como la densidad de neuronas, la vascularización del cerebro e incluso cambios en la expresión de algunos genes. Eso llevó a que se preguntaran qué sucede en relación con los fenómenos de aprendizaje y memoria en la mediana edad ante los primeros indicios de deterioro cognitivo.
Luego de realizar una prueba con ratas, determinaron que los machos tienen dificultad para establecer memorias espaciales de larga duración y para recordar eventos aversivos. En cuanto a la capacidad para recordar objetos, tanto machos como hembras mostraron el mismo grado de memoria.
Sin embargo, el énfasis se puso sobre primer punto. Esto muestra que las mujeres tendrían más memoria que los hombres. Este descubrimiento se hizo en el Laboratorio de Neuroplasticidad y Neurotoxinas que está dentro del Instituto de Biología Celular y Neurociencias.
Los investigadores continuarán adentrándose en la información obtenida para determinar con más exactitud las diferencias. La idea es involucrar cada vez más a las hembras en las pruebas experimentales porque trabajar solo con individuos machos marca un sesgo en los resultados finales.