Nació el 13 de enero de 1902 en Nicaragua. Pero, más allá de su lugar de origen, Sor María Romero es considerada la apóstol social de Costa Rica, por lo que sus restos descansan ahí y son visitados por los que le piden consejo y ayuda.
Creció en León, en el seno de una familia acomodada con una alta sensibilidad hacia las necesidades de los más empobrecidos. Desde pequeña se interesó por el arte: tocaba piano, violín, pintaba y dibujaba. María Romero Meneses fue inscripta en un colegio católico para poder seguir desarrollando sus habilidades y su visión sobre el mundo. Pero cuando cumplió doce años cayó gravemente enferma. Tenía fiebres altísimas y los diagnósticos no eran alentadores. Padeció por un año del malestar, hasta que un día le comentó a una amiga que estaba convencida de que la Virgen María la ayudaría a recuperarse. Para la sorpresa de todos, la siguiente semana María se encontraba completamente bien. ¡Se había curado!
Para rendirle homenaje a la Virgen que la ayudó a sanar, María se ordenó dentro de la congregación salesiana Hijas de María Auxiliadora y fue enviada al poco tiempo como misionera a Costa Rica. Al llegar, puso en marcha lo que ella misma llamó “la revolución de la solidaridad”. Daba clases de arte en colegios de clase alta, y por su vocación de servicio inspiró a mujeres jóvenes para que se convirtieran también en “misioneritas”. Juntas visitaban los barrios más abandonados del país. Ahí coordinó la creación de clínicas ambulatorias con médicos especialistas que -de forma voluntaria y guiados por María- atendían a los y las enfermas. Con el paso del tiempo, logró instaurar clínicas formales que contaban con espacios para enseñar a leer y a escribir, además de jardines, capillas y centros de distribución de comida. También desarrolló las llamadas Ciudadelas de María Auxiliadora, pequeñas villas con viviendas construidas para las personas que no tenían un techo. María estaba convencida de que todas las personas merecían condiciones de vida dignas.
En 2002, veinticinco años después de su fallecimiento, la Iglesia Católica reconoció sus virtudes de servicio al beatificarla. Hoy en día, las obras fundadas por María se mantienen vivas y en crecimiento, y nunca han faltado los que quieran sumarse a la “revolución de la solidaridad”.
¿Te gustó la historia de Sor María Romero? Fue extraída del libro 100 Grandes Mujeres Latinoamericanas, escrito por Lauren Rea, Regina Solis y Ariela Kreimer, y en el que podrás descubrir a cien mujeres increíbles de Latinoamérica, que soñaron a lo grande y dejaron una marca imborrable. Son cien historias de vida que inspiran, entusiasman y nos enseñan a creer en lo posible. Especialmente relatadas e ilustradas para las niñas y niños. Si te interesa adquirir el libro, podés comprarlo haciendo clic acá.
De todas maneras, el libro es la primera parte del proyecto Grandes Mujeres Latinoamericanas y continúa en la plataforma digital educativa grandesmujeres.lat, pensada para fomentar la igualdad de género entre niños y niñas de la escuela primaria de nuestro continente. Allí se ofrecen recursos educativos con perspectiva de género basados en la vida de esas grandes mujeres, históricas y contemporáneas, para trabajar distintas asignaturas y áreas temáticas. Todo el proyecto fue realizado bajo la co-dirección de Lauren Rea y Euhen Matarozzo. La dirección web es grandesmujeres.lat y ya está disponible online.
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