En la actualidad, la sociedad valora a aquellas personas que se destacan, que alzan la voz para decir algo, que muestran nuevas cosas. Suelen ser hombres y mujeres originales, aventureros, valientes, que están a la vanguardia y entienden perfectamente las reglas de juego en el campo en el que se mueven. Así, llevan adelante iniciativas que se destacan y que provocan cambios, en la sociedad y en la cultura. Pero a veces el camino está lleno de resistencias y prejuicios a los cuales deben hacerle frente.
En el marco de la nueva causa de impacto social de la campaña PRINCIPIOS de Grupo Atlántida, Billiken quiere resaltar a dos figuras históricas que se caracterizaron por romper barreras y estar a la vanguardia a través de distintos inventos y desarrollos que marcaron un antes y un después en la historia. Es el caso de Steve Jobs, el icónico creador y fundador de la empresa Apple, y de Hedy Lamarr, la actriz de Hollywood que inventó el wifi.
Steve Jobs, un genio de la computación
Steve Jobs fue uno de los grandes inventores del siglo XX, cuyos desarrollos innovaron en el campo de la informática. Fundó la empresa Apple, creó avanzados sistemas operativos, el mouse y los íconos de escritorio en la pantalla de la PC o Notebook.
Nació en 1955 y creció en un hogar humilde (el padre era maquinista de tren y la madre, ama de casa). Estudió en la escuela pública y abandonó la universidad porque no podía pagarse los estudios. A su imaginación y capacidad como programador le sumó unas ganas tremendas de hacer cosas, tantas que al final todo terminó por salirle bien.
Se destacó principalmente en el desarrollo de computadoras y en la realización de dibujos animados. Además, se ocupó de la música cuando lanzó a la venta el iPod, el primer reproductor de audio digital portátil del mundo que fue diseñado y comercializado por Apple, su empresa, el 22 de octubre de 2001. Hasta la fecha se vendieron alrededor de 150 millones. Pero no acabó todo en el aparato, sino que la misma empresa se ocupó de vender la música a los usuarios por medio de una tienda virtual: iTunes Store.
Pixar, la empresa de animación asociada a Walt Disney fue otra de las grandes creaciones de Jobs. De ahí salieron los personajes inolvidables de la película Toy Story, como el vaquero y el guardián espacial, al igual que los de Monster Inc, Cars o Buscando a Nemo, entre otros. Cada uno de ellos tiene la característica de que fueron generados por computadoras especializadas en animación digital. A esto también se dedicó el creador de Apple.
Más tarde, Steve Jobs se fue momentáneamente de Apple, la empresa que había fundado, y creó una nueva denominada Next. Ésta era una fábrica de computadoras que no resultó muy exitosa entre el público, pero sí entre los especialistas. Tanto que uno de ellos, el británico Tim Berners Lee, la usó para crear el concepto de la World Wide Web, que revolucionó Internet. ¿Por qué? Porque el sistema operativo de las Next era muy diferente, muy especial. Permitía muchas más cosas que las computadoras comunes, por ejemplo, comunicarse con un servidor. Por eso surgió la Web, de algún modo, gracias también a Jobs.
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Hedy Lamarr, la precursora del wifi
Actualmente, utilizamos el wifi todos los días. Tanto sea para trabajar o para entretenernos, la conexión inalámbrica a internet se volvió algo fundamental en la vida cotidiana. Este gran invento se lo debemos a Hedy Lamarr, una reconocida actriz e inventora austríaca, conocida en Hollywood por haber protagonizado el primer desnudo total de la historia del cine.
Hedy protagonizó cerca de treinta películas pero sus desarrollos en el campo de la informática la hicieron destacarse aún más. Ya en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, colaboró con el Departamento de tecnología militar del gobierno de los Estaos Unidos, y elaboró junto con su amigo el compositor George Antheil, un sistema de detección de torpedos teledirigidos. Inspirado en un principio musical, este funcionaba con 88 frecuencias, las equivalentes a las teclas del piano, y era capaz de hacer saltar señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético. Varios años después, en 1962 esa tecnología fue usada para interceptar las comunicaciones y el control de los torpedos en el marco de la crisis de los misiles cubanos. En la actualidad, este método se emplea para los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS, y fue el precursor del wifi.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Hedy fundó su propia compañía cinematográfica y siguió desarrollando su faceta inventora. Lamentablemente, el reconocimiento a sus logros llegó tarde. Recién en 1997 le comunicaron la concesión del Pioneer Award. Hedy murió, tres años después, en enero del 2000 a los 85 años de edad.