El Glaciar Castaño Overo se encuentra al pie del Cerro Tronador, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, en la provincia de Río Negro. Este impresionante glaciar de altura es uno de los más espectaculares de la región y forma parte del conjunto de lenguas glaciares que se desprenden del manto de hielo del Tronador.
A diferencia de otros glaciares, el Castaño Overo se destaca por los contrastes de color que presenta: las zonas blancas de nieve y hielo puro se mezclan con vetas oscuras de sedimentos volcánicos, lo que le da un aspecto único. Además, por debajo del glaciar fluyen cascadas que caen por rocas erosionadas, generando un paisaje sonoro y visual inolvidable.
Trekking al Glaciar Castaño Overo: un recorrido entre bosques y montañas
Para conocer este glaciar, hay que realizar una caminata desde Pampa Linda, una localidad ubicada a unos 80 kilómetros de San Carlos de Bariloche. Desde allí parte el sendero que conduce hasta un mirador natural frente al glaciar. El trayecto tiene una dificultad media y atraviesa bosques andinopatagónicos, cruces de arroyos y vistas panorámicas de montañas nevadas.
El sendero está bien señalizado y es ideal para quienes tienen algo de experiencia en trekking. Durante la caminata, es posible observar la flora autóctona, como lengas y coihues, y escuchar el canto de aves como el chucao y el carpintero patagónico.
Recomendaciones para visitar el Glaciar Castaño Overo:
- Se recomienda hacer el recorrido entre noviembre y abril, cuando el clima es más estable.
- Es importante llevar calzado adecuado, ropa de abrigo y protector solar.
- Se puede hacer el trekking de manera autoguiada o con agencias especializadas que operan desde Bariloche.
Paisajes, hielo y biodiversidad en el corazón del Parque Nacional Nahuel Huapi
El Glaciar Castaño Overo no solo ofrece un destino desafiante para los amantes del senderismo, sino también una experiencia de contemplación. El entorno que lo rodea está protegido dentro de un parque nacional, lo que permite conservar su biodiversidad y sus formaciones geológicas únicas.
Al llegar al mirador, el visitante se encuentra frente a una postal natural imponente: el glaciar, las cascadas y el sonido del hielo que cruje lentamente. Por eso, este lugar es considerado por muchos un "santuario natural" en la Patagonia argentina.
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