Desde mediados del siglo XIX, Argentina atravesaba un proceso de transformaciones profundas. La sanción de la Constitución Nacional en 1853 había abierto el camino hacia una organización más estable, pero todavía existían tensiones entre Buenos Aires y la Confederación.
En este contexto político complejo, la cartografía comenzó a jugar un papel fundamental. A partir de la década de 1870, cuando el Estado buscaba definir sus fronteras y consolidar su presencia territorial, surgió la necesidad de crear mapas más precisos.
Uno de ellos fue elaborado por Mariano Felipe Paz Soldán en 1887 para su Atlas geográfico de la República Argentina. Este documento permite observar cómo se representaba el país en un momento clave para su configuración territorial.
Un mapa que muestra una Argentina en transformación
Hacia la década de 1870, el Estado nacional avanzó política y militarmente sobre regiones del Norte y la Patagonia, habitadas mayoritariamente por pueblos indígenas. En el Norte, las operaciones habían comenzado durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento y continuaron más tarde.
En el Sur, las campañas conocidas como la "Conquista del Desierto"—aprobadas por leyes del Congreso entre 1878 y 1885—marcaron un antes y un después. Su episodio más conocido, la Expedición al Río Negro de 1879, estuvo dirigida por el ministro de Guerra y Marina, general Julio A. Roca.
Mientras se incorporaban estos territorios al dominio estatal, también se llevaron a cabo expediciones científicas con el objetivo de medir, describir y reconocer los nuevos espacios. Construir una cartografía moderna era fundamental no solo para ordenar el territorio, sino también para sostener decisiones diplomáticas, económicas y estratégicas.
Cómo se definía el territorio argentino en el siglo XIX
En 1862, durante la presidencia de Bartolomé Mitre, la Ley 28 estableció que todos los territorios no pertenecientes a las provincias serían considerados nacionales. Diez años después se creó el Territorio Nacional del Gran Chaco, el primero en formarse tras la Guerra de la Triple Alianza.
Para 1884, bajo el gobierno de Julio Argentino Roca, se sancionó la Ley Orgánica de los Territorios Nacionales, o Ley N°1532. Esta buscó organizar y unificar los territorios que serían dependientes del Estado Nacional. Así, se crearon formalmente los siguientes Territorios Nacionales, además del que ya existía:
- Misiones,
- Formosa,
- La Pampa,
- Neuquén,
- Río Negro,
- Chubut,
- Santa Cruz,
- Tierra del Fuego.
Estos cambios muestran un proceso de expansión y definición territorial atravesado por debates políticos, disputas diplomáticas y decisiones estratégicas. La intención del Estado era doble: fortalecer la unidad interna e instalar barreras frente a los países vecinos, que también estaban delineando sus propios límites.
Hacia finales del siglo XIX, la Argentina comenzaba a consolidar su territorio, aunque todavía faltaban décadas para que la organización actual se completara. Las provincias que se sumaron con la provincialización de los territorios nacionales en el siglo XX y la creación de Tierra del Fuego como provincia en 1991 terminaron de darle forma al país tal como se conoce hoy.
Imagen de portada: Secretaría de Educación.