En Argentina, el otoño suele traer temperaturas agradables que marcan la transición entre el verano y el invierno. Sin embargo, hay años en los que esta estación sorprende con marcas térmicas extremadamente bajas, dignas de pleno julio. A lo largo del tiempo, distintos otoños se destacaron por su crudeza, pero uno en particular quedó en la historia por ser el más frío registrado hasta hoy.
Tres datos clave sobre el otoño en Argentina
- El otoño más frío fue en 2016, con un promedio de 1,3 °C por debajo de lo normal.
- 2022 tuvo el quinto otoño más frío en 62 años.
- Las bajas temperaturas están vinculadas a fenómenos como El Niño y La Niña.
El otoño más frío de Argentina: 2016, récord histórico
Según datos oficiales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el otoño de 2016 fue el más frío de los últimos 60 años. La temperatura media durante los meses de marzo, abril y mayo fue la más baja desde 1957.
El fenómeno llamó la atención de especialistas y medios nacionales. Incluso el entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña, mencionó en una conferencia que “ese fue el otoño más frío en décadas”. Las estadísticas confirmaron que el promedio nacional estuvo 1,3 °C por debajo de lo normal.
¿Qué lo causó? Entre otros factores, se registró una disminución en las temperaturas mínimas durante las noches, con heladas tempranas en regiones como Cuyo, la Patagonia y el sur de Buenos Aires.
Otoños fríos recientes en Argentina
Aunque el otoño de 2016 se mantiene como el más frío, en los últimos años hubo otras temporadas que también se destacaron por el clima gélido. Por ejemplo:
- En 2022, el país vivió el quinto otoño más frío en más de seis décadas, con registros similares a los de 1960.
- El otoño de 2024 fue uno de los más fríos desde 1980, según señaló Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía.
- En 2023, algunas regiones del centro y norte del país vivieron una seguidilla de días fríos por influencia del fenómeno de La Niña.
Cómo se mide el frío en el otoño en Argentina
Para determinar qué tan frío fue un otoño, el SMN analiza la temperatura media nacional combinando datos de estaciones meteorológicas distribuidas por todo el país. Estos datos permiten comparar tendencias a lo largo del tiempo y detectar anomalías térmicas.
A su vez, se tiene en cuenta la duración e intensidad de las olas de frío, la frecuencia de heladas y la variabilidad diaria de las temperaturas. Esto permite comprender cómo estos cambios afectan la vida cotidiana, la producción agropecuaria y el consumo energético.
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