Día Nacional del Inmigrante: por qué se celebra cada 4 de septiembre en la Argentina

Día Nacional del Inmigrante: por qué se celebra cada 4 de septiembre en Argentina
La Argentina celebra el Día Nacional del Inmigrante el 4 de septiembre en reconocimiento a quienes llegaron desde lejos y transformaron la vida cultural, social y económica del país.
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El Día Nacional del Inmigrante se celebra cada 4 de septiembre en la Argentina desde 1949. La fecha recuerda a la disposición dictada por el Primer Triunvirato en 1812, que fomentaba la inmigración en el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Este gesto, pionero para la época, marcó el inicio de una política que fue clave para el crecimiento poblacional y cultural del país. Con el paso del tiempo, la Argentina se convirtió en un destino elegido por millones de personas que escapaban de guerras, crisis económicas o buscaban mejores oportunidades.

¿Por qué se celebra el Día Nacional del Inmigrante?

Día Nacional del Inmigrante: por qué se celebra cada 4 de septiembre en Argentina

La institución de esta jornada en 1949 buscó rendir homenaje a todas las personas que eligieron el país como su nuevo hogar. A partir de fines del siglo XIX, la inmigración se convirtió en un fenómeno masivo.

En especial entre 1880 y 1950, cuando arribaron más de 6 millones de inmigrantes, en su mayoría italianos y españoles, pero también:

  • Alemanes,
  • Polacos,
  • Rusos,
  • Sirios,
  • Libaneses.

Muchos de ellos se establecieron en Buenos Aires, Rosario y otras grandes ciudades, aunque también poblaron colonias agrícolas en Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y el Sur. De acuerdo a los datos del censo de 1914, una tercera parte de los habitantes del país estaba compuesta por inmigrantes.

Su aporte fue decisivo para la economía argentina, ya que proveyeron la mano de obra necesaria para expandir la agricultura, la ganadería y más tarde la industria.

Las huellas de la inmigración: desde comidas hasta frases populares

Día Nacional del Inmigrante: por qué se celebra cada 4 de septiembre en Argentina

La inmigración no solo modificó la demografía, sino también la cultura y las costumbres del país. Los inmigrantes trajeron nuevas formas de trabajo, corrientes políticas, expresiones artísticas y tradiciones que hoy forman parte del día a día. Algunos ejemplos claros de esa influencia son:

  • La incorporación de palabras italianas, gallegas y árabes al lunfardo rioplatense.
  • La llegada de recetas como la pizza, la pasta, el puchero o la milanesa, que hoy son típicas en las mesas argentinas.
  • La creación de asociaciones culturales, clubes sociales y mutuales que siguen activos hasta la actualidad.

El Día Nacional del Inmigrante es una oportunidad para recordar que la Argentina se formó, en parte, gracias a quienes llegaron desde lejos y encontraron aquí un lugar para comenzar de nuevo.

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