¿Sabías que las locaciones de El Eternauta esconden secretos del pasado? La serie de Netflix no solo nos sumerge en una invasión alienígena en Buenos Aires, sino que también nos invita a explorar rincones de la ciudad cargados de historia. ¡Descubramos juntos algunas curiosidades que quizás no conocías!
Una iglesia que resistió invasiones, como en El Eternauta
El Eternauta utiliza otras locaciones en Buenos Aires que evocan eventos históricos significativos como, por ejemplo, la Iglesia de San Pedro Telmo.

Ubicada en Humberto 1° al 300, esta iglesia no es solo un escenario más en la serie. Durante las Invasiones Inglesas de 1807, los fieles, vecinos y milicianos se organizaron para frenar el avance inglés por las estrechas calles de San Telmo.
Algunos historiadores locales afirman que desde la torre de la iglesia se divisaban los movimientos británicos y se organizaban señales con campanas. ¿Te suena conocida esta historia?
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Un refugio frente al enemigo invisible

Es posible que esa locación no haya sido más que una elección azarosa, pero lo cierto es que cuando una historia poderosa se posa sobre un escenario real, dialoga con ella.
Años más tarde, durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871, San Pedro Telmo volvió a convertirse en un centro improvisado de asistencia sanitaria y, claramente, representó el último refugio espiritual de los ciudadanos.
Se dice que muchas misas fúnebres se celebraban en cadena, con los féretros alineados frente al altar, en medio del temor colectivo.
Una conexión entre la historia y la ficción
Por eso, la elección de la Iglesia San Pedro Telmo como locación en El Eternauta tiene una potencia simbólica enorme si se la piensa en diálogo con la historia.
En ambas situaciones —la fiebre amarilla de 1871 y la nevada mortal de El Eternauta— el enemigo es invisible, impiadoso, y obliga a la gente a refugiarse, encerrarse y a desconfiar hasta del aire.
Los muros de la Iglesia de San Pedro Telmo conservan ecos de campanas de alerta, oraciones en voz baja, y también la valentía colectiva de un barrio que supo defenderse.
Fuente: Mariela Blanco (Instagram: @marielablancoperiodista)