El territorio que hoy forma la provincia de Buenos Aires atravesó transformaciones profundas a lo largo de los siglos. Antes de la llegada de los europeos, estaba habitado por comunidades originarias como querandíes, pampas y tehuelches, que ocupaban grandes extensiones y desarrollaban sus propias formas de organización.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, ese espacio empezó a integrarse a nuevas dinámicas económicas, políticas y sociales. El tiempo explicaría cómo el territorio terminó con la conformación actual, pero en el medio sucedieron muchas cosas.
Un poco de historia sobre el territorio bonaerense
Como cuenta la página El Historiador, antes de la creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776, se creó la Intendencia de Buenos Aires. Desde entonces, la apertura del puerto hizo que se desarrollara ampliamente la actividad económica.
Primero las vaquerías, después las estancias y los saladeros hicieron que crecieran el territorio y la población. Estos saladeros estaban cerca de la capital, y permitían salar y exportar la carne vacuna que partía hacia Brasil y Estados Unidos.
Cómo cambió Buenos Aires en el siglo XIX
La historia provincial estuvo atravesada por momentos decisivos que cambiaron su mapa político. Tras la Revolución de Mayo, la región quedó bajo gobiernos nacionales que privilegiaron los intereses porteños. Y en 1820, después de la batalla de Cepeda, la provincia recuperó su autonomía.
El territorio era enorme: se extendía desde la ciudad hasta la cordillera de los Andes y avanzaba hacia el sur abarcando la Patagonia, Tierra del Fuego y las Malvinas.
Qué mostraba el mapa de Buenos Aires de 1866
El mapa de 1866 captura un momento de transición territorial y política. Fue elaborado en francés, por eso los nombres que se leen a continuación están en dicho idioma:

Para las décadas siguientes, el territorio crecería en población. Se estima que llegó a tener más de 500.000 habitantes para la década de 1880, de los que un tercio eran extranjeros.
En esos mismos años, el territorio de la provincia comenzó a perder porciones que luego integrarían otros territorios, como:
- La Pampa,
- Río Negro,
- Chubut,
- Santa Cruz,
- Tierra del Fuego y las Islas Malvinas.
Fuentes: Gobierno Nacional y El Historiador.
