Durante décadas, el Mercado Central de Rosario fue mucho más que un punto de abastecimiento: fue un símbolo del crecimiento urbano, de las costumbres sociales y del pulso económico de la ciudad. Ubicado en pleno centro, este imponente edificio fue testigo de la transformación de Rosario desde principios del siglo XX. Sin embargo, con el paso del tiempo, su destino cambió y hoy ya no existe. Aun así, su memoria sigue viva en los relatos de quienes lo conocieron.
Tres datos clave del Mercado Central de Rosario
- Inauguración: 4 de noviembre de 1904.
- Ubicación: San Luis, Sarmiento, San Juan y Presidente Roca.
- Demolición: año 1965.
El nacimiento de un ícono rosarino
El Mercado Central de Rosario fue inaugurado el 4 de noviembre de 1904 en la manzana delimitada por las calles San Luis, Sarmiento, San Juan y Pte. Roca. La obra fue diseñada por el arquitecto Ángel Guido, el mismo que años más tarde idearía el Monumento Nacional a la Bandera. Su estructura de hierro, sus grandes portones y su estilo funcionalista llamaban la atención de cualquier transeúnte.
Allí, centenares de puestos ofrecían productos frescos: frutas, verduras, carnes, panificados, especias y más. Además, era un punto de encuentro social: vecinos y vecinas de distintos barrios acudían no solo a hacer sus compras, sino también a charlar, informarse y participar del ritmo cotidiano de Rosario.
El Mercado Central demolido: el fin de una época
A pesar de su importancia histórica, el Mercado Central fue demolido en 1965, durante una etapa de remodelación urbana que priorizó la modernización del centro de la ciudad. La decisión fue muy criticada en su momento y, aún hoy, muchas personas consideran que se perdió un edificio emblemático del patrimonio rosarino.
El solar fue reemplazado por una playa de estacionamiento y, posteriormente, por un centro comercial. No quedó ningún rastro visible del antiguo mercado, aunque en la memoria colectiva sigue presente. La noticia de su demolición marcó el cierre simbólico de una era en la que los mercados eran el corazón de la vida barrial.
