El Palacio de Correos de Rosario se levanta en el corazón de la ciudad, frente a la plaza 25 de Mayo. Su construcción comenzó en 1911, durante una etapa de gran crecimiento urbano, y fue inaugurado oficialmente en 1938. Desde entonces, se convirtió en un símbolo de modernidad y en un punto de encuentro para la vida administrativa y social de la región.
El proyecto estuvo a cargo de los arquitectos Ángel Guido y Le Monnier, quienes diseñaron un edificio monumental de estilo neoclásico francés con influencias italianizantes. Su fachada, marcada por columnas, balcones y esculturas, refleja la ambición de Rosario por consolidarse como una de las ciudades más importantes del país en el siglo XX.
Un edificio imponente en pleno centro rosarino

El Palacio de Correos se ubica en la intersección de Buenos Aires y Córdoba, una de las zonas más transitadas de Rosario. El edificio se extiende en una superficie de más de 6.000 metros cuadrados y su torre central, coronada por un reloj, es uno de los rasgos arquitectónicos más reconocibles.
Al recorrer sus pasillos, se pueden apreciar detalles en mármol, vitrales y amplias escaleras que muestran la majestuosidad del diseño original. Desde 1997, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional, lo que asegura su preservación como parte del patrimonio argentino.
Características destacadas del Palacio de Correos
- Construcción: iniciada en 1911 e inaugurada en 1938.
- Arquitectos: Ángel Guido y Le Monnier.
- Dimensiones: más de 6.000 m² de superficie y torre central con reloj.
¿Cuál es el uso actual del Palacio de Correos de Rosario?

Aunque fue concebido para albergar la administración postal, el Palacio de Correos de Rosario hoy cumple diversas funciones vinculadas a la gestión pública y cultural. Continúa siendo sede de dependencias del correo argentino, pero también se realizan allí actividades institucionales y visitas guiadas.
Quienes viajan a Rosario pueden incluir este edificio dentro de un recorrido turístico por el casco histórico, que también abarca la Catedral, el Palacio Municipal y el Monumento a la Bandera. Su ubicación estratégica lo convierte en una parada obligatoria para quienes desean conocer la esencia arquitectónica y cultural de la ciudad.
Palacio de Correos: un ícono que mantiene viva la memoria rosarina
El Palacio de Correos no solo resalta por su tamaño y estilo, sino también por el papel que jugó en la consolidación de Rosario como centro urbano. Declarado Monumento Histórico Nacional, se erige como un testimonio del crecimiento y la identidad de la ciudad.
Visitarlo es adentrarse en más de cien años de historia y descubrir cómo la arquitectura puede convertirse en un puente entre el pasado y el presente de una de las urbes más dinámicas de Argentina.

