La provincia de Buenos Aires está repleta de puntos turísticos tranquilos, donde reina la naturaleza, que pasan desapercibidos ante la mirada de muchas personas. Uno de ellos es la isla Paulino.
Este pequeño territorio insular se encuentra sobre el Río de la Plata y tiene todo lo necesario para disfrutar de un fin de semana al aire libre. Es decir, hay atracciones, playas, espacios verdes y hasta viñedos.
Y, por suerte, ingresar a la isla Paulino es muy sencillo, gracias a la disponibilidad de medios de transporte y su cercanía con algunas de las ciudades bonaerenses más grandes.
¿Cómo se formó la isla Paulino?
La isla Paulino, durante gran parte de su historia, fue un sector de la isla Santiago. Sin embargo, con la construcción del canal que permite el acceso al Puerto de La Plata, el territorio se dividió y así apareció.
Tras este suceso, la porción de tierra se bautizó “isla Santiago Este”. Su nombre recién cambió en el cierre del siglo XIX, cuando se decidió colocarle “Paulino” en homenaje al emprendedor turístico Paulino Pagani.
Pagani era oriundo de Italia y en 1887 llegó a este punto de la provincia de Buenos Aires. A pesar de los recursos limitados, lo eligió como su nuevo hogar y empezó a desarrollar su faceta turística. Debido a sus trabajos, que permitieron el desarrollo actual del lugar, se modificó el nombre en su honor.
¿Qué atracciones turísticas tiene este destino?
La isla Paulino está al sur del río Santiago, tiene playas sobre el Río de la Plata y también comparte el paisaje con la isla Borsani. Por lo tanto, allí sobran las alternativas turísticas para disfrutar de la naturaleza local.
En síntesis, quienes la visiten también podrán realizar paseos en pequeñas embarcaciones, comer algo rico en sus reducidos puntos gastronómicos y hasta pasar la noche en una hostería.
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De todas formas, la actividad más llamativa de la isla es conocer sus viñedos. ¡Así es! A metros del Río de la Plata, muchos vecinos se dedican a la producción del “vino de la costa” y organizan degustaciones.
Al mismo tiempo, sus tierras fértiles también permitieron, con el paso del tiempo, crear grandes espacios de cultivo de verduras, frutas y flores.
¿Cómo se llega a la isla Paulino?
Visitar la isla Paulino no es complejo. Quienes deseen conocer este territorio, que tiene un máximo de 4,3 kilómetros de longitud y 2,9 kilómetros de ancho, pueden viajar desde:
- Berisso, mediante un camino, llamado Palo Blanco, que conecta la ciudad con la isla mediante un puente.
- El canal Santiago, en un breve viaje en lancha
- Ensenada, también con traslados por agua.
